~4~

537 39 1
                                    

Por fín el receso, el momento preferido de la peliazul, rebuscó entre su mochila escolar su dinero para el almuerzo, y notó que como era de esperarse lo había olvidado en su casa. Bufó, tendría que esperar hasta que llegase a su casa para pobar bocado. De igual forma caminó hasta la cafetería, llena de bullicio y estudiantes pubertos, desagradables para el gusto de la chica. Divisó entre las mesas un lugar para estar durante el tiempo que tenian libre, a lo lejos, vió la cabellera rubia y complemente arreglada del chico nuevo, el que habia tomado su pupitre esta mañana, ese chico que causaba en ella cosas que no sabía exactamente que eran. Se acercó a él, con un poco de duda aún, mas si no le agradaba al rubio se convertiría en algo insignificante, al fin y al cabo, generalmente odiaba a todos.

Sin preguntar siquiera tomó asiento en la silla de al lado arrastrando la misma con pesadez y desánimo llamando la atención del bonito chico que estaba sentado a su lado escuchando su reproductor nuevamente.

-Hola-saludó amablemente la peliazul agitando su mano frente el rostro del muchacho quien tenia la mirada baja.

Él, al observar a la linda chica de esta mañana sonrió automáticamente, ella al parecer causaba eso en él.

-¿A caso vienes a moverme tambien de esta silla?-habló con gracia.

-No  tranquilo-hablo la extrovertida pero a la vez seria y risueña chica, era una mezcla perfecta según Hemmings, mas ella sabía que estaba mas que lejos de la perfección.

-Soy Luke-hablo extendiendo tembloroso su mano hacia la peliazul

-Luna-dijo sonriente, sacando así Una sonrisita de parte de Luke

-¿En serio te llamas luna? Porque es un lindo nombre.

-No, me descubriste, mi nombre es Leonor, es un gusto Luke

-Y si te llamas Leonor, ¿Por qué me has dicho que te llamas Luna?-preguntó el nervioso rubio con un toque cómico en su voz.

-Porque siempre me quise llamar Luna-dijo lanzándose de hombros-y mi nombre es un asco.

-A mi me encanta tu nombre Leo.

Ella sonrió, algo que hacia muy a menudo esta mañana. Y a  decir verdad, jamás le gustó que le llamaran "Leo" pero en sus labios sonaba perfectamente, como una melodía para los sentidos auditivos de la pequeña Leonor.

Lefties| LHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora