-En verdad odio esto-renegó el rubio mientras se sentaba en uno de los taburetes de la pequeña sala donde estaba.
-Los nervios te están matando ¿No es así?-preguntó su amigo Calum mientras se sentaba a su lado. Él ya estaba totalmente listo y trataba de calmar a Luke para que no saliera corriendo.
-Si-dijo haciendo una mueca bastante graciosa-¿Te gusta más la corbata de lineas oscuras o la celeste pastel?
-La de lineas
-Bien
El rubio respiro hondo y cogio la corbata del ropero, como pudo y con el temblor de sus manos hizo el nudo de la corbata y lo colocó en el cuello de la camisa. Luke se miraba una y otra vez al espejo, ¿Su cabello estaba bien? ¿El traje era el correcto?
Sus preguntas fueron interrumpidas por unos golpes a la puerta, la cual Calum abrió dejando ver a su madre, mas radiante que nunca con un hermoso vestido color rosa pálido.
-Mamá-Luke sonrió y su madre se sentó junto a él.
-¿Listo?-Luke asintió, sabía que estaba listo, lo estuvo desde hace mucho tiempo
-Perfecto. Calum... la novia quiere verte.
Calum sonrió y salió de la habitación hacia al otro lado del salón. Tocó a la puerta hasta que esta se abrió mostrando a una Leo más linda que nunca.
-Leonor, estás hermosa
-Santo cielo me harás llorar-La chica abrió la puerta dejando pasar a Calum.
-Me dijeron que querías verme .
-Así es... Calum, yo no estoy segura de esto.
-¿No lo amas lo suficiente?
-¿Qué? No, no es eso... es solo que sigo sintiendo que soy muy poco a su lado.
-¿Vas a empezar con eso de nuevo, Leonor?
-Es que...
-Es que nada, escúchame bien Leo. Al otro extremo del salón mi mejor amigo de 23 años está temblando mientras se decide entre dos pares de zapatos totalmente iguales. A ese chico de allá lo conoces hace ocho largos años, has vivido con él la mejor de todas las etapas de su vida. Ese muchacho de allá es uno de mis mejores amigos, y una de las mejores personas que conozco, y estoy más que seguro de que alguien tan bueno como él jamás podría entregar su corazón tan ciegamente a una persona sin que esta sea la más maravillosa de todas, la que lo comprenda y lo quiera por sobre todas las cosas, la persona ideal para un chiflado como ese, ¿Y quién mejor que tú Leonor? Él te ama tanto cómo tú a él y él se enamoró de ti porque eres la madre que él buscaba para sus hijos, la novia que necesitaba para su alma, y la persona ideal para envejecer... él te escogió a ti, y Dios se encargó de cursar sus caminos, esto no es un error Leo, esto es amor, y nadie puede destruir algo tan fuerte cómo lo que ustedes tienen.
El moreno terminó su última frase sin tener muy claro si se había dado a entender o no, pero las lágrimas en los grises ojos de Leo le dieron a entender que había logrado lo que quería.
-Calum Hood, eres el mejor padrino de todo el universo-Leonor sonrió y abrazó a su amigo tan fuerte cómo pudo, tratando de encontrar un último aliento para salir de esa habitación dispuesta a casarse.
…
La Iglesia estaba totalmente decorada, incluso por fuera. Los tacones de Leo pisaban césped y lo dejaba corrugado tras sus pies. Al llegar a la entrada de la Iglesia Leonor sonrió hacía su abuelo, quien guiaria su camino hasta el altar. Se supone que es este el trabajo de los padres, pero el padre de Leonor jamás quiso ser parte de su vida, y su abuelo, ese tierno viejecito estuvo con ella siempre, en las buenas y las malas.
