ONE

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Antes

Mis ojos se abrieron y se encandilaron con un destello de luz blanca. Mi cuerpo estaba envuelto en una tibia sabana blanca y podía sentir como alguien inyectaba algo en el dorso de mi mano.

Lo ultimo que recuerdo es esa mirada, fría y sin compasión. Ese no era Dex, o quizás si, y ese era su verdadero yo. 

-Despertó.

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-Todo estará bien cariño.

Eso es todo lo que mi madre decía desde que volví del hospital. Mi habitación se sentía diferente, como si no fuera mía, las paredes blancas ya no me transmitían tranquilidad, sino frialdad, mi cama era demasiado grande para mi gusto y todos esos libros solo me recuerdan lo que pude tener.

Los policías describieron la muerte de papá como una gran tragedia y lo mío como un accidente. El ladrón huyó cuando ambos estábamos inconscientes. Un milagro, así es como me llaman, pero yo lo llamo de otra forma...venganza.

El funeral será dentro de unas horas, y mi madre se ve extrañamente tranquila. Cuando veo sus ojos azules llenos de tranquilidad, me pregunto si habrá sabido en lo que estaba metido papá.

-¿Cómo te sientes cariño? Todo estará bien.- sus suaves manos acarician mi cabello.

Todo estará bien...¿Lo estará?

-Clau llegara dentro de dos horas, porque no vas y te alistas. 

Clau, no quiero ni imaginar como se pondrá, al menos su novio estará para no dejarla caer.

Su novio Ed, bien pagado y estirado, tal cual como lo es ella, son el uno para el otro. Clau adoraba a papá, y el saber que soy la única que sabe lo que en realidad paso, me deja un gran peso en los hombros. 

Entro al baño para darme una ducha, trato de hacerlo lo más rápido posible, sin voltear a mirar al espejo y ver la cicatriz que me recuerda a él.

No lo olvidare, claro que no, pero no lo recordare de la mejor forma. Veo su rostro en mi mente y su hermosa sonrisa aparece para atormentarme, pero al esperar el gran dolor en el pecho simplemente no siento nada. Dex no merece nada de mi parte, lo único que merece es dolor.

Dex, Dex,Dex... Puedes ir y joderte en la puta mierda.

Salgo de la ducha con cuidado de no caer de bruces en la cerámica y me visto rápidamente con un vestido negro y unos zapatos bajos.

Cuando ya estoy lista puedo escuchar voces en la primera planta, y por el estrepitoso llanto se que llego Clau. Tomó con fuerza la baranda de la escalera y bajo con cuidado, ya que no estoy en las mejores condiciones.

La sala de estar esta repleta de arreglos florales y no dejan de ser más deprimentes aún. Mi hermana esta sentada en el sofá de cuero que solía ser de mi padre y llora como una magdalena sin dejar ir el brazo de mamá.

-Alice!

Al darse cuenta de mi presencia salta a mis brazos a echarse a llorar más fuerte aún, y no puedo evitar sentirme culpable por el dolor que siente. El cabello dorado de Clau se ve alborotado y se enreda entre mis labios cuando se aleja para mirar el vendaje en mi pecho.

-Hermana, no puedo creer por lo que pasaste.-llora mientras trata de tocar la herida, pero me aparto.

Trato de mostrarle una pequeña sonrisa, pero más bien es una mueca.

Ed pasa sus brazos por mi espalda y me regala un abrazo incomodo que devuelvo tratando de ser amable. Su perfume caro se funde en mi nariz y me hostiga de tal forma que siento nauseas y deshago muy rápido su muestra de apoyo.

-¿Cómo te sientes Alice?

Clau se sienta sobre el sofá de cuero nuevamente, cruzando las piernas y enroscando un pañuelo entre sus dedos, con el cual seca sus lagrimas de vez en cuando. Su vestido negro planchado a la perfección se le sube mas arriba de la rodilla y no tarda en cubrirse con la manta que trae en la espalda.

Me mantengo de pie junto al sofá que se encuentra frente a ella  tratando de buscar las palabras más adecuadas para responder a su pregunta, pero al no dar con la mejor respuesta, simplemente me encojo de hombros.

-Hermosa, Todo estará bien.

Todo estará bien.

Cuando mi madre nos dice que ya es hora de irnos, mi corazón se estruja y siento la necesidad de salir corriendo, siento la necesidad de sus brazos envolviéndome y que susurre un todo esta bien. Pero mi mente descarta esa idea enseguida.

Tomo aire y me encamino al coche que nos llevara al cementerio.

Las personas se amontonan alrededor y el dolor se siente en el aire cuando ya es momento de decir adiós. El rostro de Dex aparece en el ataúd y mi sangre hierve, mi corazón late rápido y no puedo evitar que una lagrima caiga...pero esa sera la ultima lagrima que derramaré.

Mi madre y hermana están destruidas y no quiero verlas llorar, no soporto verlas así, me asegurare de que nunca más pasen por esto, lo haré pagar.

 Lo prometo.


No Te Metas Con RubyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora