Deje mi pie caer al suelo y analicé la situación. Todo lo que está ocurriendo fue por culpa de un chico, y ahora mi vida no es más que puro y gélido odio. Todo sería más fácil si nunca hubiera creído las palabras de un hombre. Todos son iguales, mienten y te hacen sufrir, ese es su proposito en la vida, nada más.
Pero por otro lado Aaron es un gran tipo, confió en él pero no lo demasiado como para darle lo que quiere, o lo que creo que quiere. Pero necesito olvidar.
-Claro, a dónde quieres ir?
La sonrisa en el rostro de Aaron me dio un poco de remordimiento, pero mi mente bloqueó ese sentimiento de inmediato.
-Ya veremos, paso por ti a las diez. Ahora comencemos.
Se dio media vuelta y camino al área de pesas. La peor parte del entrenamiento.
////////////
Antes.
Su mano acarició mi rostro sutilmente y luego con la yema de sus dedos rozó mi cintura. Mire de cerca el tatuaje en su garganta y por un pequeño momento pensé que esto era un sueño que no duraría.
-Tienes clases?
Su voz, tan grave resonó como cuchillos en mis oídos recordándome que tengo tres horas seguidas de clases en las que tengo que estar con mi profesor de calculo, a quien le gusta explicar de cerca y si fuera posible llevaría un paraguas porque de su boca no salen más que gotas de saliva.
-Lamentablemente.
-Te llevare, vamos.
Tomé mi bolso y lo colgué de mi hombro. El apartamento de Dex era extremadamente limpio y moderno, a primera vista nunca pensarías que un chico como Dex fuera tan...limpio.
-Aguafiestas.-hice una mueca.
Dex dio una brusca vuelta y presiono sus dedos en mi cintura elevándome en la pared. Mis piernas lo rodearon automáticamente y mis manos viajaron a sus hombros por seguridad.
Su rostro se acerco al mío, no para besarme, si no de la forma en como miras a un rival listo para pelear. Pasó un brazo por mi cintura y con un pequeño impulso me acomodo un poco más arriba.
-Repitelo y pagaras.
su voz intimidante me dejo sin sangre en las venas, pero como siempre digo cosas sin pensar...
-Aguafiestas.- susurré.
Hizo un tipo de gruñido mostrando los dientes y me dejo caer como un saco de papas en su hombro. Comencé a reír y a gritar como loca, pero para él no tenía ningún chiste.
Su palma se estrello en mi trasero antes de dejarme caer en el sofá.
-Au!-me quejé.
-Ahora, no soy ningún aguafiestas ah?
Su mano tomó mi brazo con fuerza obligándome a caer al piso. Su cuerpo se incorporo sobre el mio obligándome a abrir las piernas y darle espacio. Tomó mis brazos y junto mis manos sobre mi cabeza.
-tengo que ir a clases.- tartamudeé.
Negó con una sonrisa diabólica.- No creo que al profesor le importe que llegues una hora tarde.
Sus manos se deslizaron por mi vientre hasta mis muslos, sus labios exploraron salvajemente mi mandíbula trazando un camino hasta mis pechos, mientras la sombra de su barba enviaba escalofríos hasta mi columna.
-ahora quiero que digas cuán aguafiestas soy.
Dijo mientras liberaba el botón de mis jeans con un ágil movimiento.///////////////
Vestí un vestido negro ajustado y botas altas del mismo color. No esperaba impresionar a Aaron pero quería estar presentable.
Esta cita- si es que pudiera llamarlo de ese modo- es solamente para distraerme, dejar pensamientos insanos atrás y divertirme -de una forma totalmente sana- con Aaron. Sé lo que él piensa de esta salida y no lo pensaré do a veces antes de aclararle las cosas. Esto es cosa de amigos...nada más.
Luego de unos veinte minutos Aaron llegó justo a tiempo para recogeme y no niego que lucía espléndidamente.
Espero que está noche sea una amistosa salida de amigos.
ESTÁS LEYENDO
No Te Metas Con Ruby
RandomHay veces que un chico malo, puede llegar a ser bueno para una chica buena... Pero ¿Qué pasa si la chica es mucho más mala que el chico? Con el arma entre sus manos me observaba, y en sus ojos no había más que frialdad cuando jaló del gatillo una ve...