Hay veces que un chico malo, puede llegar a ser bueno para una chica buena...
Pero ¿Qué pasa si la chica es mucho más mala que el chico?
Con el arma entre sus manos me observaba, y en sus ojos no había más que frialdad cuando jaló del gatillo una ve...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-¿Quien es?
la voz en el teléfono sonaba desgastada.
-Ya me conoces.
La linea se mantuvo en silencio un segundo.
-Eres Alice, la hija de Rick.
-Ruby, y si, era mi padre.
-Bien Ruby, tienes mucho que aprender.
Sonreí satisfecha.
//////////
-Ya están aquí.
Alec mi mano derecha me informa que el estúpido bastardo de Christian esta ya en mi oficina.
Christian es un empresario multimillonario exitoso, que cometió el error de no pagarme lo que le preste. Nunca debería haber buscado mi nombre, soy vengativa, ya lo dije y nadie me hace esperar. Es por eso que mande a secuestrar a su hija Viola.
Se lo merece, debería de estar agradecido de que la puta de su hija esta recibiendo su merecido por ser tan plástica y chillona.
Mis tacones resuenan en el frío mármol del edificio que le pertenecía a mi padre. No piensen que es un edificio abandonado ni mucho menos. Las instalaciones son lujosas y nunca te imaginarías las cosas que hacemos aquí.
Mármol, cristal, oro, cuero y claridad es lo que vez al momento de entrar, justo en la entrada hay una fuente de agua con un águila en medio, es una estatua encantadora y nuestra recepcionista Flor no podría ser más dulce.
¿La policía?
¡Ha! Ellos no vienen aquí, no se involucran en nuestros asuntos.
Son inteligentes por eso.
Tomo mi arma cuando Alec me la entrega en una bandeja de plata y también tomo una navaja que escondo a la altura de mi rodilla, entre mi pierna y mi bota de cuero negra.
-Trae a la chica.
Alec asiente mientras entro en la sala en donde Christian esta sentado frente a mi escritorio de madera pulida.
El cabello teñido del hombre me indica que engaña a su esposa y su asqueroso perfume me marea. Observo desde atrás como mueve la pierna de arriba a bajo, demostrando cuan nervioso está y su rostro con expresión desafiante ya no sirve de nada.
Aclaro mi garganta y al escucharme se voltea claramente asustado.
-Dónde esta Viola? por favor Ruby, dije que te pagaría!
No le contesto, en su lugar estampo los anillos que tengo en cuatro dedos de mi mano derecha, justo en su rostro. Los anillos le destrozan parte de su labio dejando caer un hilo de sangre al mármol.
-Perra.- susurra.
Tiene razón, soy una perra, y de las peores. pero aún así lo golpeo otra vez.
-¿Por qué Christian? me caías bien, pero sabes que conmigo no se juega. ¿Dónde está mi dinero?
-Prometo que te pagare pero...
-No quiero promesas de mierda, quiero hechos, maldito hijo de perra. Ya pasaron dos días.
-Lo sé pero...
Entonces Alec entra con Viola totalmente destruida, su preciado rostro esta cubierto de sangre y hematomas, en sus brazos se pueden apreciar unas heridas que dejaran cicatriz. Me divertí un poco con mi nueva navaja. Estoy segura de que le encantarán mis diseños.
-pero qué le haz hecho?!
Le indiqué a Alec que la sentara justo en frente de su padre.
-Viola, me recuerdas?
Le pregunte con mis labios pegados a su oído. Ella volteo su mirada y me miró con horror. No la culpo, la hice sufrir mucho estos días...pobre.
-No por favor, no más!.- chilló entre lagrimas.
Reí.
-Tranquila, hoy haremos algo diferente.
Alec tomó un maletín metálico y lo dejó sobre mi escritorio.
Al abrirlo me encontré con distintas navajas de distintos tipos.
Esto sera divertido.
//////////////
Antes
-Tu debes ser, Ruby.
Un hombre de unos treinta años me inspecciono de pies a cabeza, no fue incomodo pero su mirada me decía solo cosas negativas, definitivamente no me mira porque crea que soy linda o algo.
Su cabello rubio brillaba a contra luz del sol y su mandíbula estaba tensa. Traía una chaqueta de cuero y claramente podía notar que traía un arma en su cintura. Mis manos comenzaron a sudar e instintivamente comencé deslizaras contra mis jeans para secar el sudor.
-No tienes músculo y estas demasiado delgada.
Hice una mueca y trate de cubrir mi cuerpo inútilmente cruzando mis brazos sobre mi pecho.
El hombre se dio media vuelta y se montó en su coche. Me quede observando y preguntándome por qué se iba, se supone que me ayudaría, pero parece no agradarle la idea.
-Qué esperas? sube.- sus ojos estaban cargados de fastidio.
Corrí al coche negro a tropezones y subí en el asiento de copiloto golpeando mi cabeza en el acto.
-Mira Ruby, te ayudare y te enseñare lo que necesitas. No tienes la capacidad física para hacerlo y tendré que empezar desde cero y eso me desagrada como la puta mierda, pero lo haré por Rick, él era como un padre para mi. entiendes? después yo me largo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Asentí intimidada por su tono de voz y su expresión de cansancio.
-Cómo te llamas?.- pregunte tímidamente.
Él me miro por un segundo con el ceño fruncido y por un momento pensé que me mandaría a volar lejos, pero su expresión se suavizo un poco y una pequeña sonrisa torcida apareció en sus labios.
-Si te dijera tendría que matarte.
Abrí mis ojos como plato y trague saliva con dificultad. Le creía.
-Puedes llamarme Aaron.
Mire el camino por donde manejaba y por un momento temí por mi vida, pero luego recordé el por que hacía todo esto. Y sé que puedo confiar el hombre a mi lado. No sé por qué, pero es solo un presentimiento.
-No es tu nombre verdadero.- Afirme.
Me dio una mirada fugaz y luego una pequeña carcajada salio de su boca. Se ve extraño en él, ya que se ve muy serio todo el tiempo.