-Ya no puedo!!!
Me deje caer al piso de cemento raspando mis rodillas con el impacto.
Correr cincuenta minutos y golpear un saco de arena sin supervisor o al menos menos sin que alguien te insulte con las palabras más ingeniosas como lo hace Aaron no es divertido, resulta ser peor.
Todo este tiempo, dos meses para ser exactos, hago lo mimo todos los días. Aaron dice que así es como debo empezar, para aumentar mi capacidad física. Él y sus términos técnicos, apuesto a que no sabe nada de entrenamiento físico. Bueno tal vez si, pero eso no lo hace experto, puede que tenga un cuerpo asombroso y una fuerza increíble, pero eso no dice nada.
A quien engaño es todo un experto. y estoy segura de que, eso de entrenar sin camisa lo hace para fastidiarme, le gusta ponerme nerviosa...imbécil.
Me dejo caer de espaldas en el suelo frío del gimnasio y me pregunto en dónde se habrá metido, ya lleva mucho fuera.
-Tan rápido y ya te diste por vencida, sabía que eres una niñata.
La voz de Aaron resonó por las paredes blancas del gimnasio. Me levante y fui por una botella de agua cuando lo vi acercarse por entre medio de las bolsas de boxeo.
-Qué mierda te ha sucedido?
Cubrí mi boca con mis manos y corrí hacía él. Su cara estaba golpeada y tenía algunos parches en el cuello. Estuvo en una pelea.
-Ya empezaste con las palabrotas? me gusta.
Una sonrisa apareció en sus labios.
Con el paso de los días, Aaron comenzó a conocerme y a tolerarme un poco más, como yo con él y resulta que nos llevamos de maravilla, aunque todo eso de hombre misterioso y rudo sigue ahí, de vez en cuando lo saca al aire. Es muy bipolar.
-Estas bien?.- me acerque más y toqué el parche en su cuello.
Hizo una mueca ante mi tacto y volvió a sonreír.
-Tranquila, estaré bien, no es mi primera vez.
Ignorando todo lo que salía de sus labios lo tomé de la mano y lo obligue a entrar al camerino de mujeres. Después de todo yo era la única chica ahí.
-Siéntate.
Le indique la banca con la cabeza mientras iba en busca del botiquín. Aaron estaba sentado con las piernas a cada lado de la banca, así que yo me senté mirando hacia el frente entre sus piernas separadas.
Tiré el parche de su cuello lentamente ignorando su mueca, dejándome ver una cortada, no era profunda, pero necesitaba ser curada.
-Quien te hizo esto?
tomé un poco de algodón y lo sumergí en alcohol. Lo acerqué a la herida y dando pequeños golpes la comencé a limpiar.
-Por qué? irás y les darás su merecido?
Rió seguramente por el escenario que creó su imaginación. Rodé los ojos y presioné un poco más fuerte la herida.
-Ah, mierda!
-Lo siento.- Sonreí.
Se aclaró la garganta dándome un primer plano de su manzana de Adán en movimiento.
-Fui con los otros, y estaba Dex, y bueno no lo pude evitar y salte sobre él.
Todo se detuvo al escuchar su nombre, me daba repulsión el solo saber que tocó a Aaron, no puedo soportar la idea de que esté vivo, no quiero escuchar su nombre nunca más otra vez.
Aaron notó la tensión que se formo en el ambiente, noté como sus ojos buscaban mi mirada perdida, pero la ira que siento en mi interior crece cada vez más al saber de su existencia.
-Deberías de ver como quedo el otro.
La broma de Aaron me saco de mi trance y una pequeña carcajada abandono mi garganta.
-Lo golpeaste?
-Creo que le bote un diente, estoy seguro que lo vi volar de su boca.-sonrió.
-Quiero que sufra, quiero que pague por lo que hizo.- mi voz se quiebra un poco.
-Hey...
Aaron encuna mi rostro con sus manos y se acerca un poco, asegurándose de que escuche.
-Lo hará, ese hijo de perra sufrirá, aunque sea lo último que haga.
-No me jodas, no puedo perderte a ti también.
Aaron se ha vuelto un gran pilar en esta nueva etapa.
-Hey, cuida esa boca.- rió por la palabrota que acabo de decir.
Sus ojos viajan de los míos a mis labios y por un momento el ambiente cambia a uno totalmente diferente, siento que su respiración esta cada vez más cerca y no puedo alejarme. Miro también sus labios, y me doy cuenta de que mis manos están apoyadas en sus piernas.
Cuando creo que va a besarme, se aleja de un salto como si hubiera recibido algún tipo de electro shock. Quedo completamente desorientada por su ágil movimiento, y trato de recuperar la postura para no parecer una idiota.
Aaron se apoya contra unos casilleros azules y pasa sus manos por su cabello repetidas veces.
-Vamos enana, hay que seguir entrenando.
Después de que atraviesa las puertas del camerino caigo en la cuenta de que no tiene un parche en la herida, y estoy muy avergonzada en este momento, pero obligo a mi trasero a levantarse y llevo un parche conmigo.
////////
-Ese hijo de puta dijo que su nuevo jefe estaba por llegar.
-Creía que te hiciste cargo de eso.
Paso mis manos por mi cabello frustrado y me vuelvo hacia este idiota que se hace llamar mi "jefe"
-Tendré que encargarme otra vez del mal parido que esta a cargo ahora.
-No me desilusiones Dex.
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No Te Metas Con Ruby
AléatoireHay veces que un chico malo, puede llegar a ser bueno para una chica buena... Pero ¿Qué pasa si la chica es mucho más mala que el chico? Con el arma entre sus manos me observaba, y en sus ojos no había más que frialdad cuando jaló del gatillo una ve...