XXIII

96 11 4
                                    

Odio a mi madre. Odio al conductor del autobús. Odio al tiempo por ser tan lluvioso. Odio mi chaqueta «impermeable» que no para ni una dichosa gota.

Gruñendo camino por los pasillos, envuelta en una nube de pesimismo y miradas asesinas.

¡Está claro! ¡Mi vida no puede tener un día tranquilo!

Y no tenía vistas de mejorar:

—¿Has oído hablar de los paraguas?

Bufo y encaro a Miller con el ceño profundamente hundido.

—¿Y tú de la palabra cerebro?

Alza las cejas divertido.

—Alguien se ha levantado con mal pie.

—Quizás te pise, para que lo compruebes tú mismo — me cruzo de brazos.

—Me encantaría verte intentándolo.

Ahogo un grito y me lanzo contra él.

Los Dientes De Miller #PLaurel2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora