El encuentro

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Día 3

Me levanté sin fuerzas, pero me había propuesto salir otra vez a la Sábana, y eso fue lo que hice. Pero esta vez decidí contemplar su majestuoso paisaje, y pintarlo lo mejor que pude. Para mi sorpresa, apareció un grupo de elefantes a unos 100 metros. Lo primero que hice fue sacarles una foto, y después les observé durante un rato.

La luz suavizaba el intenso color gris de su piel, sus grandes patas estaban cubiertas de tierra, y sus ojos eran marrones como la miel. Cuando se dieron cuenta de mi presencia, el macho dominante me estuvo vigilando, pero no le suponía una amenaza. Por precaución me alejé y seguí pintandolos, era la cosa más bonita que había visto en mi vida, todo era paz en ese instante.

La Tierra Olvidada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora