La duda derrumba relaciones

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El ambiente en la escena del crimen se podía cortar con un cuchillo, como en todos los países, los investigadores privados no son muy bien recibidos cuando hay policías trabajando en el mismo lugar, por lo que el policía con mayor rango no estaba muy contento con la presencia de David.

-Sólo tenemos que soportarle un poco más... está aquí porque el señor Kitagawa le envió, sólo por eso tenemos que dejar que meta su nariz en nuestros asuntos-Muto miraba hacia David con recelo.

-no se preocupe general, no es como si le tuviésemos que hacer caso en todo lo que diga-

-sólo hagan lo que el les pida para que se vaya de una vez y podamos hacer nuestro trabajo en paz-

-sí señor-dijo el joven antes de volver al lado del detective


El escenario era bastante similar al anterior, parecía que luego de haber jugado con el cuerpo en el ámbito sexual  le hubiesen golpeado con algo contundente repetidamente en la cabeza hasta destrozarle el cráneo, era una imagen difícil de quitar de la memoria.

-denme los registros de las cámaras de seguridad del control de tránsito*-

-creo que estamos hablando de un crimen mayor esta vez señor, pues intervinieron el sistema de cámaras tres cuadras a la redonda, no hay ni un sólo registro desde las 23 horas hasta las 6 de la mañana-dijo el joven

-este asesino se excedió bastante, ¿cómo pudo haber hackeado las cámaras que son parte del gobierno?, ¿no se le puede rastrear?-

-oficiales especializados en informática están en eso-

-pues dígales que se apresuren antes que tengamos que lidiar con una nueva víctima-


Los cinco estaban sentados mirándose los unos a los otros con un cierto recelo, cualquiera podría haber sido el asesino pero las únicas huellas encontradas fueron las de Jun.

-¿y se puede saber dónde era que estabas?-dijo Sho rompiendo el silencio, era un experto en hacer eso a estas alturas

-en la casa de escorts como siempre que estoy aburrido-dijo sin pudor alguno

-pero en cual de todas porque vas a más de una-dijo Nino

-¿qué rayos te pasa?, ¿acaso sigues todos mis pasos?-

-no, sólo logré sacarte la verdad con una mentira-sonrió el chico amarillo

-en una que está a las afueras de la ciudad, en mi favorita-

-¿y cómo harás para que te entreguen las copias de las cámaras de seguridad?-dijo Sho curioso

-pagando obviamente, en ese lugar todo fluye si hay suficiente dinero-

-espero que tengas las suficientes influencias para lograrlo de lo contrario el nombre de la banda se verá manchado por tu lujuria-dijo Nino levantándose

-¿aún no entiendo qué tiene de malo lo que hago?-

-no es lo correcto si eres un Idol, simplemente deberías revolcarte con las prostitutas de siempre, no con gente de la misma empresa, ten un poco más de tino- Jun se puso de pie y le miró fijamente

-¿y tu crees que me asustas haciendo eso?, no me hagas reír y ve donde tus putas a arreglar tu problema-

El silencio reinó la sala luego de que Nino la dejara, todos miraban de reojo a Jun quien se había vuelto a sentar y fijó su mirada en el horizonte. Los tres integrantes restantes del grupo estaban sorprendidos ante la actitud de Nino pero no lo suficiente como para haber dicho algo, esos dos ya habían tenido sus altercados antes, pero jamás por algo tan grave como un asesinato.

El hecho de que Jun quisiese siempre que todo saliera perfecto inclusive en los ensayos y la falta de cooperación de Nino varias veces había logrado provocar roces entre ellos, pero no  habían llegado al punto de mirarse con el odio con el que lo habían hecho hasta hace algunos momentos. Todos estaban muy nerviosos por distintas razones, pero la más compleja de todas era que el asesino de la agencia aún estaba suelto y no estaban completamente seguros que no fuese alguno de sus propios compañeros.

*cámaras de control de tránsito son aquellas que están en las calles.

Jamás seré encontradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora