Inicio del viaje

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La agencia Johnny's estaba agetreada, incluso más de lo normal, la diferencia erradicaba que esta vez, no eran chicos corriendo a sus ensayos y entrevistas, sino parte del cuerpo de policía japonés corriendo de allá para acá debido al asesinato de un joven en una de las habitaciones del edificio. La víctima, una mujer de 47 años llamado Matsuhiko Misa, quien era una de las encargadas de una se las secciones del ala izquierda del edificio.

El cuerpo de la mujer presentaba múltiples heridas hechas con un arma corto-punzante repartidas por todo su cuerpo, el que había sido encontrado desnudo y con claras señales de haber sido abusado y luego asesinado. Los miembros de la agencia se encontraban muy nerviosos, era posible que hubiese aún un asesino entre ellos, como también puede haber sido alguien de fuera, pero si eso fuese lo correcto, ¿cómo pudo haber entrado?, la seguridad es muy compleja para simplemente pasar por sobre ella.

-este lugar no es seguro, ni tampoco necesitamos fisgones, vayan todos a sus casas-dijo el jefe de policía mientras intentaba dispersar a la gente

-ya oyeron al oficial, todos lejos de la escena del crimen-los guardias repetían una y otra vez

-vamos chicos, no es lugar para nosotros-dijo Ohno intentando sacar a Nino de allí

-pero lo más probable es que me hagan cubrir esto-dijo Sho intentando mirar

-lo más probable es que no te manden aquí Sho, eres panelista no reportero-dijo Aiba tomándole del brazo sin intentar mirar hacia donde estaba el cuerpo tapado

-vamos chicos, no es para tanto, ella está tapada-Jun no se movió un centímetro de la cinta que habían puesto para que nadie traspasara

-señor, cualquier persona ajena al cuerpo de policía debe abandonar el edificio-le dijo uno de los policías acercándose con un aire amenazante

-está bien, ya nos vamos-dijo resignado


Los chicos se fueron cada uno a sus casas a hacer sus cosas cotidianas, todos excepto Jun, quien fue a la parte más alejada de la cuidad al barrio rojo clandestino que había en esa zona, a pesar de ser un barrio en las afueras de la cuidad no era precisamente pobre.

-Matsu-chan!-gritó una de las chicas al verle atravesar el umbral

-hola Naru, ¿qué tienes para mi hoy?- sentándose un un lujoso sillón reclinable mientras que una chica le servía champaña

-tenemos una chica nueva, de esas que le gustan... la dejamos aparada para que usted la inaugurase, sabemos que no le gusta compartir sus juguetes-dijo la chica sonriendo mientras que reverenciaba

-entonces luego del Show de las 10:30 prepárame mi  habitación y déjala allí-sonrió de medio lado

-sólo déjeme recordarle su promesa-dijo la joven un poco nerviosa

-no tienes que recordármelo cada vez que vengo-dijo dándole una mirada de disgusto

-lo siento señor, pero son órdenes de madam-

-dile que no se preocupe, que yo siempre cumplo mis promesas, además hay un seguro millonario detrás de esa promesa-

-sí señor, se lo haré saber-

El show dio comienzo y Jun, quien era el único espectador estaba deleitado al ver a todas aquellas personas, porque no eran sólo chicas, bailar y mover sus cuerpos sobre aquellas platafromas y tubos que estaban sobre el escenario. La lujuria le carcomía internamente a ese punto del show, así que con una sola seña fue conducido a la habitación que había sido preparada para él... una pálida pero curvilínea chica le esperaba sentada en el filo de la cama, la que estaba en una esquina de la habitación

Jamás seré encontradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora