O estarás jugando con fuego

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Todos estaban en el hotel temiendo hasta de salir a tomar un poco de aire porque les podía pasar lo mismo que le acababa de pasar a Mr perfect. Mirándose las caras los unos a los otros ni una sola palabra salía de sus bocas, sólo un par de sollozos por parte de Aiba, quien se culpaba porque creía que se equivocaron de persona a la que secuestrar.

-El mensaje decía claramente RIP, debí ser yo quien saliera y fuera secuestrado- lloraba amargamente el chico verde.

-¿cómo va a ser tu culpa que hayan secuestrado a Jun?, simplemente se equivocaron, no es tu culpa de todas maneras que te hayan querido secuestrar en primer lugar-dijo Sho intentando consolar a su amigo.

-Sho tiene razón-dijo Ohno colocando la mano en su hombro

Las conversaciones fueron cortadas abruptamente cuando la puerta de la habitación se abrió de golpe  y el detective entró con una lúgubre mueca, todos querían saber que información nueva había adquirido.

-fuimos tomados por tontos todo este tiempo-dijo el detective sentándose en uno de los sillones entrelazando sus dedos en su cabello con un tono desesperado

-¿qué quieres decir con eso?-todos ya estaban acostumbrados a que Sho rompiera el silencio

-Un miembro de la policía fue esta mañana a confesar su crimen. Jun es la persona que ha estado cometiendo todos estos asesinatos y él quien le ha estado cubriendo en todo borrando cada una de las posibles pistas que nos dieran con el verdadero culpable-

-¿cómo sabemos que eso es cierto?-

-porque nos trajo esto-dijo el hombre para hacer pasar a un jovencito oficial de policía con el hurón de Aiba entre sus manos

-¡mi bebé!-gritó el chico verde para correr hacia el chico y quitarle el animal de las manos

-me dijo que cuando estabas siendo secuestrado esta bolita peluda se colgó de su pantalón intentando morderle, también dio otros detalles medio macabros de como se hicieron cada uno de los asesinatos y el por qué cada una de las fotos que se encontraban en los portátiles estaba tan bien tomadas. Me mostró la cámara con las que habían sido tomadas entre las que salían variadas fotos de Jun teniendo relaciones sexuales con la segunda víctima  sonriendo hacia la cámara- el silencio se apoderó de la habitación, nadie podía creer lo que estaba ocurriendo

-esto no puede ser-dijo Sho tapándose la cara con ambas manos

-lo más trágico de todo es que se enteró de que este chico iba a confesar y urdió todo este plan del "secuestro" para poder escapar y no ser encarcelado-dijo golpeando de puño su pierna con impotencia.

-sabía que tenía que ser él, era mucha la coincidencia que todas las victimas fueran sus amantes-dijo Nino negando con la cabeza

-nos tomó el pelo a todos- dijo Ohno

-aún no puedo creerlo-dijo el detective antes de salir de la habitación

-algo no me cuadra-dijo Aiba en un susurro a Sho simulando que se había apoyado allí para llorar.

-me pasa lo mismo, pero no podemos confiar en nadie, ni siquiera en los demás chicos-dijo quedo



El silencio reinaba el galpón donde aún seguía colgando Jun sus manos, a estas alturas moradas, dolían como si se las estuvieran arrancando. De pronto sintió como alguien entraba por una puerta y la cerraba con pestillo tras de si.

-¿volviste por más venganza verbal?-dijo el chico haciéndose el rudo

-oh no, esta vez si se viene lo bueno-dijo una voz más que conocida

-así que tú eres el líder de todo esto-dijo Jun sonriente

-calla cariño que los juegos comienzan ahora-con una fusta le golpeó en la boca rompiéndole el labio de abajo

Mientras que la fusta golpeaba las piernas del chico morado dejando múltiples heridas largas en sus muslos, un látigo le partía la polera y la piel debajo de esta. Tanto su pecho como su espalda fueron presas del látigo, mientras que la risa del agresor resonaba en todo el lugar.

-oh vamos Jun, no te contengas, le quitas lo divertido-dijo dándole un nuevo latigazo con todas sus fuerzas en la espalda, lo que logró soltarle un horroroso alarido de dolor-allí está lo que quería-rió aún más fuerte

-basta, basta-gritó Jun desesperado

-oh, el placer máximo va a llegar cuando llegue él a confesar que lo contrataste para encubrir toda la masacre que has estado haciendo en torno a la agencia, irás a la cárcel y yo seguiré aquí afuera disfrutando de saber como este cuerpo tan bonito va a ser violado una y otra vez-

-¿por qué haces esto?-

- estoy cansado de que andes fanfarroneando con todas tus conquistas por la compañía como si fueras la gran cosa, cansado de que siempre recibas toda la atención siendo que no haces nada... ante las cámaras pones tu actitud de "Yo soy el que mando aquí, el que organizó todo" mientras que cuando se apagan no haces más que holgazanear y dejarnos todo a nosotros, estarás mejor en la cárcel-rió una vez más antes de darle un último fustaso en la cara y salir.

Jamás seré encontradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora