Todo volvía a lo mismo, el aburrido escritorio de madera de roble, las mismas estanterías llenas de los mismos libros, la tonta elfina molestándote, números de cuentas, galeones que pagar, y pergaminos del Ministerio con trabajo que resolver.
Había vuelto al traje elegante con corbata, y sentía que se sofocaba en el.
-Draco, querido- le habló alguien delante suyo
Ahí estaba ella, cabello castaño, unos años menor con ojos esmeraldas, su ropa fina de las tiendas más caras del callejón diagon, y una sonrisa deslumbrante digna de una pasarela.
-Astoria, lo siento-dijo el volviendo de sus pensamientos
Ella sonrió coquetamente, se levantó de la silla frente a él y dio la vuelta al escritorio, sentandose sobre el .
-pareces distraído- dijo mientras lo atraía hacia ella con una sonrisa
-es por que tengo trabajo que hacer-respondio con mal humor, el también se había levantado de su cómodo sillón mientras ahora ella enroscaba sus piernas alrededor de su cintura
-tu madre y mis padres parecen contentos de nuestro compromiso, ¿quieres que practiquemos cuando seamos esposos?-ella comenzó a besar su cuello mientras las manos de el iban automáticamente a su trasero atrayéndola a su cuerpo
-yo aún no acepte el trato-dijo el mientras cerraba los ojos intentando disfrutar.
¿Pero por que no lo había hecho aún? Astoria era una mujer hermosa, digna de un hombre, sensual, sus piernas eran tan largas que podría pasar sus manos por ellas infinitamente , su rostro podría salir en corazón de bruja en todas las portadas e incluso si tuvieran hijos estos serían hermosos. Con la sangre más pura de toda Inglaterra.
En este lugar la sangre no importa.
La voz de Jane resonó en su cabeza al tiempo que pegaba frustrado un golpe al escritorio asustando a la joven.
-vete de aquí Astoria-le dijo zafándose de su agarre-hablare con tu padre-
Astoria asintió sumisa. Toda su vida había sido educada para acatar órdenes, de su padre y de su futuro esposo, ella era un decorado, sin decisiones propias, sin pensamientos inteligentes, sólo quería una casa bonita y dinero que poder gastar.
La elfina aprecio en la puerta, llevando a la joven hacia la chimenea. Y Draco no se molestó en acompañarla.
Se sentó nuevamente en el escritorio. Frustrado. Esa era la palabra. Su cabeza iba a estallar.
Abrió el periódico que había sido olvidado en el cajón del escritorio.
Theodore nott, una joven promesa en el departamento de hechizeria hace una declaración.
"-Los muggles y magos no son tan distintos, podríamos convivir si así lo quisieramos, nosotros somos los que ponemos nuestros propios límites-"
Fuertes declaraciones de la joven promesa del Ministerio cuando se le preguntó sobre los nuevos hechizos anti-muggles que el Ministerio iba a probar. ¿Excusas para no trabajar? ¿O sólo es un cambio radical a su oscuro pensamiento de vida?
Y abajo del artículo una foto de Theodore en una conferencia de prensa, vestía elegante y tenía una mirada frivola, sabía que el las odiaba tanto como a las personas en ella.
Theo había cambiado luego de su incursión al mundo de tomorrowland, se había vuelto un poco más abierto y su pensamiento hacia los muggles había cambiado Totalmente.
Draco bufo con disgusto, cada vez que se reunían Theo sacaba el tema de la dichosa fiesta.
Se levantó de su sillón y decidió que debía salir a tomar aire, salió hacia el salón principal y llegó hacia su chimenea.
-casa veraniega de los Malfoy- proclamó mientras tiraba un puñado de polvos flu contra el suelo, siendo envuelto por una llamarada color verde.
-hijo, me sorprende verte, creí que Astoria iría a visitarte-por su puesto que su madre estaba enterada de la incursión de Astoria a su mansión, si fuera por ella desearía que estuvieran haciéndole su primer nieto en ese instante.
-le pedí que se retirará madre, no quiero casarme-le soltó la bomba haciendo que el ceño de Narcissa se frunciera de disgusto.
Ambos caminaron al salón del te sentándose en los mullidos sillones, un elfo apareció trayendo el mejor juego de porcelana y un té tan caro como la nueva nimbus 2004 con 4 velocidades.
-tengo 24 años madre, puedo tomar mis propias deciciones- le dijo lo más diplomaticamente posible
-sólo quiero lo mejor para ti mi niño. Astoria es una gran mujer, hermosa, mis nietos serían presiosos-dijo ella llevándose una taza de porcelana a la boca con movimientos refinados y elegantes.-¿cual es el propósito de este repentino cambio?-
Y ahí estaba de nuevo, no sabría que contestar, miro a su madre a los ojos, esos ojos azules tan bonitos que siempre había deseado tener, el gris era aburrido.
-Draco-lo llamó la voz de Jane cuando estaba apunto de tomar su traslador
-¿si?-no había despedida romántica y de película, no había besos, no había nada entre ellos más que la frialdad que reinaba en el aire, y la decepción de ambos al saberse imposible.
-esto es tuyo-le lanzó una bolsita de terciopelo negro con unos cuantos galeones dentro de ella-duraste mass de tres días, ganaste la apuesta-
-simplemente eh pensado mejor las cosas-dijo encogiéndose de hombros degustando su té, aunque fuera el más caro de Inglaterra, en este momento parecía saber a mierda.
Paso la tarde con su madre queriendo convencerlo de lo contrario, pero la conocía, y no se metería en sus decisiones, no desde que la última vez que lo hizo terminó con su brazo marcado de por vida.
Volvió a su mansión, con la cabeza un poco más despejada, sólo para encontrarse a Blaise tirado sobre su sofá como si fuera su casa.
-¿no tienes sentido de la privacidad?-preguntó draco con tono frío, todo era su culpa, y su estúpida manía de llevarlo a fiestas.
-me hiciste perder galeones estos meses Draco, no me tientes a matarte-le respondió el joven llevándose una gragea a la boca- me sorprende, sigues aquí con tu vida aburrida después de tomorrowland-
-vivo mi vida como se me place-le respondió el sentándose en un sillón frente a él, llevando sus manos hacia su rostro mientras tiraba la cabeza contra el respaldo- aunque todo parece muy gris ahora-
-para ti lo es, yo eh seguido estos dos meses de fiesta-respondio su amigo enderezandose-aunque no se comparan-
El rubio soltó un suspiro, se sentía atrapado, prisionero de su propia vida, sin libertad, ni siquiera de elegir a su propia esposa.
-no recuerdo la última vez que me sentí libre de toda esta mierda-dijo el sorprendiendo a Blaise, Draco no era de abrir sus problemas a la gente, ni siquiera a él que eran amigos de pequeños
-yo si lo recuerdo-respondio el joven observando a su amigo con una sonrisa picara-fue en la cima de la vuelta al mundo-
El rubio lo miro lanzándole dagas con los ojos, se suponía que el no sabía al igual que Theo, lo que había pasado allí arriba.
-no me mires así. Tengo un sexto sentido, se cuando alguien se quiere tirar a mis chiquis-le bromeó lanzando otra gragea a su boca
Pero increíblemente era la primera vez que podía decirlo, Blaise tenía razón.
Su amigo se retiró, dejándolo sólo en su prision, dejándolo con sus pensamientos y sentimientos.
No podía dejar de pensar en lo que el le había dicho.
Es una sangre sucia. Resonó la voz de su madre en su cabeza, regañándolo.
Puedo tomar mis propias deciciones. Dijo su propia voz recordando su conversación con su madre.
Su cabeza era un lio
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-Donde La Sangre No Importa- Draco Malfoy
FanfictionSegún Draco Malfoy, sangre pura de un alto status, elegante, frío y sofisticado, heredero de las fortunas de su familia y al mando de las empresas más codiciadas, la sangre era siempre lo más importante. La magia sólo podían hacerla los magos, y ell...