-Donde La Sangre No Importa- Draco Malfoy

Draco Malfoy

-¿disculpa?-preguntó con aire ofendido girándose para mirarla
-Blaise me contó sobre tu actitud frente a los muggles, y apostamos cuanto durarías aquí-sonrio de lado mientras se cruzaba de brazos
El rubio dirigió su mirada hacia su amigo quien sonreía nervioso mientras se iba corriendo lentamente hacia detrás de la joven. Cobarde.
-¿Blaise?-pregunto aparentemente calmado
-no me mires así, yo aposté que durarías unos diez minutos-se justificó levantando sus manos en son de paz
-bueno, yo ya conocía gente de tu tipo, y aposte que no durarías ni cinco-
El rubio entró violentamente al departamento con su maleta, nadie le decía que hacer y que no hacer, y no iba a dejar que ninguno de los dos ganará esa apuesta, se quedaria, y esos 60 galeones serian suyos
-me quedaré los días que sean necesarios y me darán 30 galeones cada uno-retifico dejando su equipaje junto a él, sabía que tarde o temprano se arrepentiría de esa decisión. No necesitaba el dinero pero un Malfoy nunca perdía.
-excelente, acomoden sus cosas en la habitación, buscaré las entradas-dicho esto los tres chicos se dirijeron hacia la habitación mientras la joven sacaba una maleta debajo del sofá.
Draco suspiro pesado al ver la habitación. Era color crema con una cama cucheta y una individual, y una pequeña puerta que daba a un baño de 2 metros cuadrados.
No había guardarropas, no había camas dobles, no había espejos (sólo uno en el baño) ni mesitas, ni lámparas de lectura, esto era una tortura.
-como no quiero morir, dejaremos que te quedes con la individual-dijo Blaise con tono de broma-¡pido la de arriba!-grito infantilmente mientras corría a subirse a la cama que había proclamado
Theo a su lado bufo ante la actitud infantil de su amigo, y se acomodó en la cama de abajo dejando su maleta a un costado, junto a la de Blaise.
Por su parte el rubio se dejó caer pesadamente en su cama individual y pasó sus manos por su pelo desordenandolo completamente.
Su madre lo mataría si lo viera en este momento.
Se escuchó como unos nudillos golpearon la puerta de la habitación mientras que una voz conocifa lo seguia..
-¿estan presentables?-preguntó la mestiza para luego pasar a la habitacion-les traje esto-
La joven se sentó, para disgusto de el rubio, junto a él en su cama mientras les repartia a cada uno una caja de madera con un símbolo de mariposa extraño y varios engranajes decorandola y una llave del mismo color que tenía forma extraña.
-¿que es esto?-preguntó Theodore observando los objetos con atención
-es la entrada a la aventura de sus vidas-