La luna bajo el sol

A la espera

Laiana

He estado esperando a papá por mucho tiempo, ya han pasado seis horas desde la hora en la que siempre llega. Trato de no tener miedo, últimamente ha estado muy nervioso.

Ya es medianoche y todo esta completamente oscuro, los pequeños animales nocturnos no paran de cantar.

Me he distraído leyendo un libro nuevo que me trajo mi papá hace dos días, no lo había empezado a leer porque encontré un lugar asombroso a medio bosque y me estoy adueñando de él. 

Siento que el libro está bueno, pero estoy tan preocupada por papá que no me puedo concentrar. Quiero pensar que le han dado un nuevo trabajo y que pronto me comprará algo, espero poder pronto armarme completamente de valor y pedirle que me lleve a ver la ciudad, solo la he visto una vez, fue cuando mi mamá murió, pero solo recuerdo tenerle miedo, había muchas personas, caminando realmente rápido, había mucho ruido y escuché a algunas personas gritando, creo que les dolía algo, por que recuerdo que grité igual cuando mi papá me estaba curando una herida por haberme caído de un árbol, fue muy muy doloroso.

El sueño me esta venciendo. Bostezo. Lo he hecho durante toda la noche, mis ojos me arden demasiado de tanto "leer". Tomo un baño para tranquilizarme un poco. Mientras  las gotas de agua caliente caen rápidamente sobre mi piel, alucino oír ruidos alucivos a que padre ha llegado pero son tan cortos y veloces que identifico que es solo mi demencia y hojas cayendo. Después de cambiarme miro por última vez a través de la ventana esperando a ver a mi papá. No lo vi. Me he convencido de que me despertará por la mañana a desayunar. Me acuesto en mi no muy cómoda cama y doy las gracias a Dios por el día.