La lluvia caía sobre mis hombros desnudos como una caricia, el viento me susurraba delicadamente algo indescifrable al oído, alguien me sostenía de la cintura. Olía realmente bien.
Mi mente en delirio es poderosa, sentía poder escuchar sus latidos dando brinquitos de vez en cuando.
Bailábamos <<Stand by me>>, yo en lujosas zapatillas grises de taco alto y fino y él en zapatos negros brillosos, me sentía fuera de mí y no podía estar en un lugar mejor a ese. De la nada, sabía bailar y me sentía mejor que nunca, apenas tenía una sonrisa dibujada en el rostro, pero dentro de mí había fuegos artificiales de todos colores explotando por todos lados haciéndome cosquillas interminables; y de un momento a otro, <<La plaga>> suena y mi sonrisa se extiende de oreja a oreja. Mi consciencia me da la predicción de que él también tiene la sonrisa más amplia que nunca tendríamos. No sabía que Leo Dan formaría parte de mi historia encantada, aún sin yo saber quién me encantaba. En ese momento no me importaba saberlo, solo quería seguir disfrutando de lo que pasaba, porque me hacía muy feliz.
Y empezamos a "rock and rollear", y no había cosa más divertida que estar junto a él bailando como absurdos profesionales neófitos.
Todo a mi alrededor era aterradoramente increíble, rodeada de altas paredes intimidantes por su elegancia me hacían sentir una princesa con lujos más allá de los que se pueden dar: la felicidad. Y el "rock and rollear", por supuesto.
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La luna bajo el sol
CasualeLaiana, una chica joven y aislada de la ciudad decide ir en busca de su padre al ver que una noche no regresa del trabajo. La ciudad le mostrará lo sorprendente y aterradora que puede ser. Y el amor, algo que para ella hasta en ese entonces no se tr...
