Una chica experimentando la vida

Robbers

Recuerdo que dolía, estar a su lado después de que supiera todo, dolía.

¿Sabes? Pensé que hablando con él, expresandole todo lo que sentía y pensaba, las cosas se aclararían, pensé que mi vida iba a seguir su camino, como siempre había pasado con los chicos anteriores a él; quiero decir, siempre que sentía algo por algún chico y le decía, eventualmente las cosas volvían a la normalidad, nos hacíamos amigos y como si nada hubiese pasado, los sentimientos desaparecían.

Bueno, creo que había tenido demasiada suerte como para que eso continuara así.

Nunca quise que esto pasara, rayos, solo a alguien estúpida se le ocurriría hacer lo que yo hice. "¡Vamos Isabel, dile!, ¿qué es lo peor que puede pasar?" no es exactamente el mejor pensamiento que pude haber tenido, tampoco lo fue el hecho de vaciar meses de sentimientos reprimidos en papel, bueno, al menos él no se quedó con eso, si no, la humillación sería enorme.

El punto es que ahora las cosas están jodidas entre nosotros, a simple vista parece que no es así, pero si haces una comparación entre lo que era y lo que es, bueno amigo, vas a sorprenderte.
Ambos actuamos como si no pasara nada, como si todo estuviera bien, bueno, al menos yo lo hago, quizá a él le dé igual. Pero en lo que a mí respecta, cada minuto que paso con él duele, cada palabra que le escucho decir me desgarra un poco más. No lo sé, nunca me había pasado esto, es territorio nuevo, lo estoy descubriendo, pero es como si él me hiciera daño y a mí no me importara el hecho de que su compañía pudiera estar acabando con el poco amor que aún queda en mi corazón.
Es como si estuviera en una relación tóxica, en la que tú das lo mejor de ti a la otra persona y esa persona solamente lo menosprecia.