—Simplemente porque eres hermosa. Por eso quisiera que me dieras la oportunidad de conocerte más.
—Entonces me buscas sólo por mi cuerpo —Recargué mi espalda contra el respaldo de la silla. —Era de esperarse —Me encogí de hombros.
—No mal intérpretes las cosas, nena.
—Es la única manera en que las puedo interpretar. Porque más te interesaría si muy apenas me conoces? —Me puse de pie y Anders hizo lo mismo.
—Está bien, dejame empezar desde cero y demostrarte mis verdaderas intenciones contigo. Que te parece si te invito a cenar ésta noche?
—Me parece bien —Sonreí.
—Perfecto —Sonrió victorioso.
—Te molestaría llevarme a mi hotel?
-No, claro que no. Solo que antes tengo que ir por unas cosas al bar, está bien? Puedo ir más tarde no es nada de gran importancia.
—Está bien, no tengo prisa.
Salimos de la recámara y pude observar el resto del departamento. Era bastante bonito y espacioso aparte estaba muy ordenado para pertenecer a un chico, eso hablaba muy bien de él.
Aparcó el auto por la puerta trasera del bar, le dije que lo esperaba afuera así que bajó del auto y entró al bar.
Regresó rápidamente con una carpeta color crema entre sus manos. Abrió la puerta del auto y volvió a subir arrancando rápidamente. Se le notaba un poco ansioso.
Cuando llegamos al hotel, Anders detuvo el auto justo enfrente de la puerta principal.
—Pasaré por ti a las 7, linda.
—Okay —Abrí la puerta del auto y pude ver a Alex, quien también venía llegando. Cuando me vio, me dí vuelta en el asiento y besé la mejilla de Anders. —Te veo luego.
Mi repentino acto lo tomó por sorpresa pero después de unos segundos, se reincorporó, sonriendo ampliamente.
No dije nada más y salí rápidamente moviendo mi mano de un lado a otro como despedida.
No se porque lo había hecho pero de repente había sentido unas ganas inmensas de darle celos a Alex y fue lo primero que se me ocurrió. No quería jugar con los sentimientos de Anders pero ni siquiera sabía si lo que el decía que sentía era verdad y yo sabía que a pesar de todo, Alex aún me amaba. No perdía nada con darle un poco de celos. Sólo esperaba que lo que estaba a punto de hacer, no se me saliera de las manos.
Comencé a caminar hacia la puerta y al pasar por dónde se encontraba Alex, el solo bajó la mirada al suelo. Una parte de mi queria que me hiciera una escena de celos justo ahí enfrente de todos, pero mi lado coherente ya se había resignado a que eso no pasaría.
—Te facilité las cosas al terminar contigo, cierto? —Escuche detrás de mí. Su voz sonaba mas áspera de lo normal, estaba molesto. —Les dejé el camino libre y ahora vienes y me lo restriegas en la cara.
Sonreí para mis adentros. —Eso a ti no te importa, creí que ya no querías saber nada de mí.
—Lo se Baylie, pero no pidas que me dejes de importar de la noche a la mañana. No es así de fácil y es por eso que me pregunto si en verdad me querías o sólo estuviste fingiendo todo esté tiempo. Encuentro imposible con cuan rapidez y facilidad haz superado lo nuestro.
<<Se que no es fácil, tu tampoco me has dejado de importar en ningún momento, aún te amo...>>
Siguió su camino y me dejó ahí parada como una estúpida.
Limpié las lágrimas de mis ojos y caminé en dirección a la recepcionista para preguntarle por un buen lugar de comida aquí mismo, ya que no había comido nada, me recomendó un lugar llamado Marketplace y me indicó hacia dónde debía ir.
A simple vista el lugar era sencillo, pero al momento de abrir la carta me di cuenta que era todo lo contrario. Los platillos más elaborados que pudiera imaginar. Por mas que un steak a la parrilla sonaba delicioso, sabía que debía comer ligero ya que Anders pasaría por mi mas tarde. Termine ordenando una ensalada de salmón que también se veía bastante bien.
Al llegar el camarero con lo que había ordenado me quede sorprendida; el plato era gigantesco. Aún así me perdí entre la comida. Era una de las ensaladas más exquisitas que había probado en mi vida. Estaba sazonado con pesto y bañado en una salsa de fresa y pepino haciendo mi paladar explotar de felicidad.
Increíblemente terminé de comer hasta la última migaja, era muy bueno como para desperdiciar.
Finalmente, pagué mi cuenta y me dirigí a la suite tomando una gran bocanada de aire. No sabía lo que me esperaría ahí arriba.
ESTÁS LEYENDO
What You Got Me Into
ChickLitTe conocí, me enamoré y lo dejé todo por ti. Me subiste al cielo y terminaste por bajarme hasta el infierno. Me enredaste en tu mundo sin querer y ahora no tengo ni la más mínima idea de lo que voy a hacer para salir de todo a lo que me has metido. ...