Capítulo 15

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Abrí los ojos y me separé de él para tomar aire.

—Lo siento, no debí soy un idiota —Pasó una mano por su rostro para después dejarla caer sobre su regazo.

Acaricié mis labios y ahora fui yo quien tomó la iniciativa. Coloqué mis brazos alrededor de su cuello y lo acerqué a mi de nuevo, besándolo con un poco de desesperación.

—Basta Baylie —Cortó el beso y me separó de él. —Sé lo que tratas de hacer y no me parece justo.

—De que hablas? —Pregunté confundida.

—Aún estás sufriendo por tu rompimiento y me utilizas para sacar tu dolor. No me gusta que hagas eso y sé que a ti tampoco te gustaría que hicieran lo mismo contigo.

—Pero tu en verdad me gustas —Deje caer mi espalda contra el respaldo de la silla.

—No Baylie, una cosa es gustar y otra es atraer, no confundas las cosas. Tu lo sigues queriendo a el, te apuesto lo que quieras a que lo estuviste recordando todo éste tiempo —Suspiró. —Tu me gustas, pero tu no estás lista para gustar de mi y lo entiendo.

Me quedé en silencio, sabiendo que sus palabras eran ciertas.

—Tienes razón, lo siento —Bajé la mirada al suelo.

—No te preocupes —Sonrió y acarició suavemente mi mejilla, levantando mi cara haciendo que lo mirara. —Podemos ser amigos por el momento, por mi no hay problema.

—Está bien, sólo te pido paciencia por favor.

—Te esperaré todo lo que sea necesario —Se alejó un poco.

—Gracias —Sonreí ligeramente y me puse de pie. —Tengo que ir al tocador.

Caminé hacia el interior del restaurante y busqué por todos lados hasta que mi vista se encontró con un letrero que decía 'baños'.

—Por cuanto tiempo salieron? —Preguntó cuando volví a tomar mi asiento junto a él.

—Cinco años —Contesté con una mueca en mi rostro, tomé mi tenedor y comencé a comer.

—Vaya, nunca imaginé que fuera por tanto tiempo.

—Si... —Suspiré. —Alex fue mi primer y único novio, nos conocemos desde siempre.

—Me imagino lo duro que es esto para ti.

—Demasiado —Tragué el bocado de comida que había metido en mi boca, haciéndome toser escandalosamente.

Le dí un sorbo al vino para así poder pasar el trozo de comida con el que me estaba ahogando.

—Estás bien? —Preguntó Anders, colocando su mano derecha sobre la boca para ocultar su sonrisa.

Asentí aclarando mi garganta, totalmente avergonzada porque sabía que se estaba burlando de mí. —No es divertido —Comenté con el tono de voz más serio que pude hacer.

Su sonrisa se borró al instante que escuchó mis palabras y se quedó en silencio.

Después de eso no volvimos a hablar y fue un poco incómodo. Sólo miraba a mi alrededor al mismo tiempo que comía, buscando cualquier pretexto para fijar mi mirada en otros lugares y no tener que verlo a el todo el tiempo. Aunque de vez en cuando lo miraba de reojo para no hacerlo tan obvio.

—La cena estuvo deliciosa —Dije en cuanto terminé con mi plato, el silencio me estaba matando.

—Aún falta el postre —Sonrió.

—Oh no, estoy satisfecha, gracias.

—Vamos, te gustará.

—No seré capaz de comer mucho más, sólo terminaré con malestar estomacal y créeme que no es nada lindo —Reí, siempre pasaba lo mismo, comía demasiado y terminaba con barriga de embarazada.

What You Got Me IntoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora