Capítulo 12

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Rebecca se llevó a Nicole a la fuerza para que yo pudiera alistarme, reí un poco al verlas. Nicki con las piernas hacia arriba y abiertas usándolas como anclas en el marco de la puerta y Becca jalando de sus brazos para poder sacarla de ahí pero la soltó repentinamente, dejándola caer en seco hacia el suelo.

—Estúpida, mi salud, idiota! —Se levantó dando masajes en su nuca.

Esta vez no pude contenerme y solté una fuerte carcajada, a veces podían llegar a ser tan infantiles.

—Sólo fue un golpecito no seas exagerada, Nicki.

—Entonces dejame darte un golpecito a ti también, no te dolerá lo prometo. —Su tono era demasiado serio, así que Becca salió corriendo y gritando.
A los pocos segundos Nicki ya había hecho lo mismo.

Rodeé los ojos y negué con la cabeza, sonriendo.

Tomé ropa interior limpia de mi maleta y volví a entrar al cuarto de baño.

Encendí la música de nuevo, y comencé a alistarme, aún era temprano así que tendría bastante tiempo.

Había alisado mi larga cabellera y me había maquillado, un look bonito y natural. Estaba contenta con mi trabajo.

Salí a la habitación y puse mi maleta sobre la cama. Seguía lo más difícil, decidir qué ponerme.

Terminé sacando cada prenda que había en la maleta, haciendo de la habitación un desastre. Necesitaba asistencia, así que me puse una bata de baño ya que seguía con tan sólo mi ropa interior puesta y fui en busca de las chicas. Las encontré en la habitación que compartían Rebecca y Santiago, sentadas sobre la cama platicando. Dí unos golpecitos en la puerta, ya abierta, para llamar su atención.

—Te ves muy linda —Las dos sonrieron, sabía que se estaban burlando de mí.

—Gracias chicas —Les devolví la sonrisa, me senté en la cama a un lado de ellas. —Tengo un pequeño dilema...

—No sabes con qué vestir y vienes a pedirnos ayuda —Acertó Nicole, me conocía tan bien.

—Exacto, podrían venir a ayudarme?

—Claro —Nos pusimos de pie y caminamos juntas a mi habitación.

—Okay, sólo sabemos que te llevará a cenar pero no sabemos a dónde así que tienes que vestir algo lindo pero casual —Comentó Nicki, su opinión respecto a mi cita había cambiado. Ahora hasta podía decir que se le veía un poco entusiasmada, pero decidí no preguntar.

—Manos a la obra —Becca frotó sus manos y comenzó a buscar entre toda la ropa tirada en el suelo.

Nicole también comenzó a buscar y yo sólo me senté en la orilla de la cama, observándolas.

—Este es perfecto —Becca tomó un mono corto de color rosa pálido con corte bajo en la espalda y un escote no muy acentuado. Ni siquiera recordaba haberlo empacado.

Me lo probé y quede encantada. El frente era sencillo con tan solo un cinturón metálico de color dorado que acentuaba mi cintura pero por detrás mi espalda quedaba completamente descubierta, dejando ver los hoyuelos en mi espalda baja.

—Se te ve muy lindo, deberías usarlo —Estuvo de acuerdo Nicole. —También deberías prestarmelo algún día pero no prometo su devolución.

Reí porque sabía que hablaba en serio. Siempre que le prestaba mi ropa y le gustaba como se veía en ella, simplemente se lo quedaba y nunca me lo mencionaba para que yo lo olvidara. Al menos hasta que lo veía en su armario o ella se lo ponía. Pero a decir verdad, ya no me importaba que lo hiciera porque yo comenzaba a hacer lo mismo con ella.

—Me gusta pero no creen que es demasiado? No quiero que piense que voy demasiado arreglada.

—Confía en nosotras, seguro te llevará a un lugar lindo.

—Está bien.

—Las dos hemos votado por estas preciosidades —Nicole alzó mis zapatos de tacón dorados favoritos. Unos stilettos de cintas que rodeaban la parte baja de mis piernas.

—No creen que sería mejor usar unas sandalias?

—No, éstas van perfectamente con tu atuendo. Vamos Baylie es la primer cita que tienes con Anders, tienes que verte linda así que vamos ponte éstos.

—Okay, los usaré —Me dió los zapatos y me senté en la cama para poder ponérmelos.

Me puse de pie y ellas me miraron con orgullo. —Ahora si te ves muy linda.

—Gracias chicas —Las abracé. —Ahora recojeré este desorden porque después me dará pereza hacerlo.

Ellas se pusieron a ayudarme sin tener que pedírselo, no llevábamos ni la mitad de la ropa cuando alguien llamó a la puerta.

—Oh por Dios, debe de ser el —Dijo Rebecca emocionada.

—Me veo bien? —Me quedé parada en el mismo lugar sin moverme para que pudieran observarme.

Nicole se acercó y arregló un poco mi cabello. —Estás perfecta.

—Nos vemos, chicas —Tomé mi bolso y mi celular, les di una sonrisa nerviosa y fui a abrir la puerta.

Anders se encontraba del otro lado de la puerta, tan guapo como siempre.

Se quedó un momento en silencio, observándome. —Hola, señorita, mucho gusto, mi nombre es Anders Owen, me otorgaría el gran honor de saber el suyo?

What You Got Me IntoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora