comienza el juego

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_¿De qué me sirve tener alas si no tengo con quien volar? _ dijo mirando fijamente sus hermosos ojos marrones.
_Para volar_le respondió mientras una leve sonrisa se escapaba de su rostro
Hasta el momento no sabía en lo que se estaba involucrando, pero era el mejor error que podía haber cometido
Unas simples palabras, pueden destruir a una persona, o en este caso, a un ángel
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Eran las seis de la tarde, Maggie como siempre vagaba por la ciudad acompañada de su mejor amiga Milena. Las muchachas caminaban mientras el sol de ponía y el frío viento que se aproximaba, azotaba sus cuerpos

Al llegar a la casa de su compañera, la castaña se despidió de ella y siguió su camino, ya en la oscuridad, se esforzaba para llegar a su hogar, tenía diesiseis años, cabello ondulado y largo hasta los hombros, era alta y su piel era trigueña, con un bronceado natural, y cómo dejar pasar sus ojos, eran grandes, un marrón muy profundo que reflejaba su historia mientras unas pestañas largas los adornaban.

La joven caminaba tranquila por las calles de Buenos Aires, pero se sintió observada, siguió caminando ya un poco más rápido y escucho un ruido que le tenso todos los músculos del cuerpo, eran pisadas, la estaban siguiendo. Maggie no se detuvo en ningún momento hasta que los pasos acallaron y la sensación de acoso se desvaneció, su respiración se desaceleró, al llegar se puso a recordar lo sucedido, fue extraño, y no sólo por el miedo a ser secuestrada o asaltada o dañada de alguna forma, sino lo más extraño es que el sujeto había desaparecido
La ojimarron subió a su cuarto ignorando lo sucedido y se dispuso a dormir

¿Nunca sintieron la necesidad de decir algo pero por miedo a la respuesta no lo hicieron? Las oportunidades son únicas, no hay que dejarlas pasar, o de un momento a otro ya va a ser tarde

Maggie se dirigía a la biblioteca de su escuela, era la ultima hora pero el profesor estaba ausente y podía hacer lo que quisiera, así que decidió leer. No era amante de los libros ni nada parecido, solo le gustaba estar en la biblioteca, ahí encontraba mucha paz y tranquilidad
Al llegar, tenía un libro en mente, saludo a Silvia, la bibliotecaria la cual le dio una mala noticia,..."lo siento Maggie, ese libro no está disponible, lo acaba de retirar el muchacho que está sentado en la mesa de allá. ¡Niño la mesa no es para sentarse!"...
La niña se dirigió al lugar donde el muchacho se encontraba, tenía cabello negro, despeinado, ojos verdes y la piel más blanca que la de ella, tenía que admitir que era guapo, pero no iba a intentar nada
Cuando ya estaba a pocos metros de él, Maggie sintió una especie de pudor que le impidió seguir acercándose, así que disimuladamente cambio su rumbo a una de las mesas de al lado y tomó su telefoto pera aparentar ocupación
–¿Querías algo?– preguntó cerrando el libro
Ella miró a su alrededor
–¿Me hablas a mí?–dijo tímidamente
–Hace rato note que me estás mirando–respondió
–que estupida–susurró para ella misma–Si–musitó–Esperaba a que pudieras prestarme el libro– arguyo
–¿Por que no me lo dijiste hace un momento?– cruzó sus piernas encima de la mesa al estilo "indio"
–No se, no lo creí necesario–aseguró
–Sabias, hubo una ves un joven que estaba enamorado, pero no se animaba a decírselo porque no quería escuchar la respuesta, tuvo varios momentos perfectos para hacerlo pero no lo hizo ¿sabes por qué?–
–¿Por que me decís esto?– preguntó confundida por la actitud del muchacho cuyo nombre desconocía
–¿Sabes por qué?– replico
Ella dio un resoplido y contesto
–No–
–Porque sintió miedo, ese mismo muchacho cuando se decidió por fin a confesarle sus sentimientos a el amor de su vida, tuvo un accidente en el camino mientras conducía–respiro hondo y continuó – El joven murió, murió sin saber lo que hubiese pasado–concluyó

Se hizo un silencio que duró un par de segundos y los dos estudiantes quedaron mirándose fijamente a los ojos, estaban hablando con las miradas, hasta que Maggie decidió acabar con eso

–¿Me vas a dar el libro?– preguntó ignorando todo lo que había dicho el muchacho
–No–dijo el mientras trataba de disimular una pequeña sonrisa que se escapaba de sus labios
–¿Que?–se exaltó
–Si me lo hubieses pedido hace un rato, quizás te lo prestaba, pero ahora que lo empece, la verdad me gusta y lo quiero seguir –

El joven de cabello negro bajo de la mesa y amago con irse, pero inmediatamente se acercó al oído de la niña y susurro "no duermas en la estación porque el tren osa y no vuelve, hay solo una oportunidad, no la dejes pasar"– las últimas palabras quedaron merodeando por su mente ¿por qué un desconocido le daría consejos? ¿Por que un desconocido la trataría como lo había echo ese chico?

Caminaba a su casa, por desgracia Milena había enfermado y estaba en reposo, por lo tanto debía recorrer sola el camino a casa, hace un par de días había tenido una experiencia en la que se llevó un gran susto, desde entonces siempre llevaba una navaja en su bolsillo
Cada día oscurecía más temprano y el frío era cada vez más intenso, para su suerte era una noche bastante iluminada, así que paro un momento a disfrutar del paisaje
Se sentó en un espacio con césped y le surgieron ganas de cantar
"Of all the money that e're had
I've spent ir in good company
And all the harm e're i've done
Alas it was to none but me
And all i've done for want of with
To memory new i can't recall
So fill to me the parting glass
Good nigth and joy be with you all"

Esa canción la cantaron ella y su familia en uno de los momentos más dolorosos que vivió, cuando vio o muerte por primera vez, cuando sus dos abuelos paternos se fueron
En fin la canción trata de una persona moribunda, que se despide y se arrepiente de las cosas que hizo y no aproveche la vida, enseguida las palabras del joven volvieron a su mente ..."el tren pasa y no vuelve","hay solo una oportunidad"... a pesar de lo fastidioso que era, tenía su parte de razón. La canción siguió sonando en su mente, pero ya no podía cantarla, solo la tarareaba
Una pequeña lágrima rodó por su mejilla y se sorprendió al darse cuenta que había recordado a sus padres, todos esos momentos especiales aún estaban en los profundo de su cabeza. Seco su rostro con su manga y miro la hora, eran las diez de la noche, ya se le había echo tarde, sus abuelos iban a regañarla. Se levantó del suelo y trato de guardar su celular en el bolsillo, pero al bloquearlo, una cara detrás de ella se reflejó en el vidrio, su reacción fue inmediata, dio un giro seguido de una puñalada con la navaja que cargaba, quedó atónita al saber que no le había dado a nada, nadie se encontraba allí, su corazón estaba acelerado y el sudor frío caía por su frente, ya se sentía insegura y desprotegida
–¿Hola?–titubeo
Pero no obtuvo respuesta
–¿Hay alguien?–preguntó consiguiendo el mismo resultado
Lentamente sus palpitaciones se fueron alentando hasta recuperar el ritmo normal. La niña se fue de ese lugar la más rápido que pudo, Pero ese miedo de que algo la asechaba no desaprecia, y empezó a creer que no iba a desaparecer en un tiempo.

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Bueno acá está el primer capítulo, espero que les guste, perdón por haber tardado tanto es que quiero que los lean más de corrido y ya tengo otros capítulos preparados
Me esforcé mucho por favor recomiéndenla si les gusta y muchas gracias 😊😊😊😊
Veo si hago a tiempo y subo más capítulos pero normalmente quiero subir uno por semana

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