Ultima oportunidad

Ya me soñaste

Imágenes borrosas y suaves murmureos, una película hecha de fotografías se proyectaba a una velocidad acelerada, eran escenas morbosas, prácticamente perturbadoras, típicas de un rodaje de terror, pero no eran simples dramatizaciones con actores pagados interpretando un guion, parecían ser recuerdos transformados en un sueño surrealista por su mente, podía ver a su abuelo siendo asesinado, recuerdo, pero también podía imaginar como otros seres queridos eran despojados de la vida por el mismo sujeto, sueño, hasta que en un momento, se detuvo y abrió los ojos, bastante alterada y confundida miro hacia un costado en el que no encontró nada mas que cosas de hospital que ya tanto conocía y miro hacia el otro, en el que un muchacho alto, mas alto que ella, se le acerco con una enorme sonrisa y unos brillantes ojos verdes llenos de emoción y alivio, este rápidamente le dio un tierno abrazo de reencuentro y dado a la cercanía de su boca al oído de la niña, el mismo susurro, "nunca me dejes"

Era extraño, el tenia el rostro impecable, normalmente Samuel estaría destruido, con los ojos hinchados y ojeras, suele ser muy sensible y llora o se preocupa demasiado, pero ahora estaba como si nada hubiese pasado

_¿Que dijiste? _en realidad solo quería volver a escucharlo, su voz provocaba ese no se que en ella, y era exactamente lo que necesitaba

_Nunca me dejes Maggie, últimamente estuviste involucrada en situaciones peligrosas y poniendo en riesgo tu vida, eso me hizo pensar que en cualquier momento podrías ya no estar, desde que discutimos aquella vez en la plaza estuve intentando hacerme de la idea de que no quiero ser mas que tu amigo, pero se ve que eso no es verdad e inconscientemente lo se, se que te quiero Maggie_

_Samuel besame _estaba mal, no quería engañar a Alan, pero por otro lado lo anhelaba

El muchacho se sorprendió al principio por la inesperada propuesta, pero no tardo mucho en aceptar y acercarse a ella. Ni muy rápido ni muy lento, a una velocidad normal cada ves se acortaba mas el espacio que separaba a los jóvenes, antes de que se unieran por completo alguien tomo de su larga y ondulada cabellera a Samuel y lo atrajo hacia él de un brusco y violento movimiento, entonces le dio un fuerte golpe hasta derribarlo, ya al borde del desmayo, tirado en el suelo hizo el inútil intento de levantarse, aunque logro ver a la muchacha que lo observaba asustada desde la camilla, el de la mascara dorada saco una palanca y lo golpeo nuevamente en la cabeza esta ves hiriéndolo de gravedad, ella gritaba e intentaba ayudarlo pero no podía moverse, algo la retenía en su sitio mientras observaba, uno y otro y otro golpe más, Samuel yacía tendido sobre la superficie, muerto

_No, ¡NO!, ¡LO MATASTE!, ¡LO MATASTE¡ _grito desaforadamente con una voz chillona. Con la respiración agitada y aun sin poder moverse, el paisaje antropisado se fue tornando cada vez mas oscuro, desapareciendo así los restos de Samuel de su vista, junto a todo lo demás.

Lentamente fue abriendo los ojos y a su vez contemplaba el panorama que no había cambiado en lo absoluto, sintió temor pero aun así se decidió a girar su rostro hacia el lado en el que antes se encontraba su amigo hecho pedazos, pero este ya no estaba, en vez de eso el estaba recostado en un sillón individual, dormido, entero, respirando, con eso ya era suficiente para que todos los pensamientos malos se fueran y pudiera estar tranquila, ahora solo lo contemplaba detenidamente, sus ojos hinchados, sus ojeras, sus pecas, y ese lindo color verde de su mirada que se asomaba mientras iba despertando, todo había sido un sueño o mejor dicho una pesadilla

_¡Maggie! _exclamo con alegría al verla cociente, rápidamente la abrazo y susurro en su oído la misma frase

"nunca me dejes"

Instantáneamente se alarmo

_¿Que? _dijo debido al dejaboo que estaba viviendo

_ Nunca me dejes Maggie, últimamente estuviste- _no lo dejo terminar la oración cuando lo abrazo de nuevo