Vendaje

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Unos rayos de sol entraron por su ventana dándole directamente en los ojos haciendo que se despertara, al moverse en su cama sus codos rosaron las sabanas y un fuerte dolor la hizo sentarse, al verse se impresiono por el estado de sus brazos, su piel estaba saltada y tenia muchas pequeñas cortadas, la imagen del muchacho tirándola al asfalto volvió a su cabeza, mordió su labio superior y fue a darse una ducha.

El agua caliente hacia que sus heridas ardieran, pero eso no era todo, al salir debía curarse, así que tomo el alcohol para desinfectar y con mucho coraje se lo paso por las lastimadura

Puta que si ardía

Luego se vendo ambos codos con gasa y algodón y se aplico curitas en las lesiones mas pequeñas. Cuando por fin termino bajo a desayunar, el viejo la esperaba sonriente en la sala con dos cafés en la mesa, pero la sonrisa se le borro al ver sus extremidades

_¿Que te paso? _ abrió los ojos como lechuza y tomo de las manos a la niña

_Nada, fue un accidente_dijo sinceramente

_No habrá sido ese chico Samul que mencionaste _ insinuó el anciano sentándose

_Se llama Samuel abuelo y no, el no me hizo nada _ de echo si no fuese por el estaría peor

_¿Segura que no estas mintiendo?_ entrego su café _ ¿y con tu noviesito como vas?_pregunto divertido haciéndola reír levemente

_La verdad que no se nada de mi vida ahora, no hablo con el desde el otro día _su vos sonaba cansada, agotada

_Hay dios mija, esa cabeza tuya _ el abuelo soltó unas carcajadas y bebió de su taza _ yo la verdad entiendo menos _

_¿Tantos años viviendo con mujeres y no aprendiste nada?, eso si es no prestar atención _bromeo y este rio

Ambos desayunaron y siguieron en sus cosas cotidianas, ella fue a su instituto y su abuelo a el trabajo de medio tiempo que tenia, realmente no lo necesitaba ya que cobraban la jubilación pero el insistía en que se aburría. Ya era medio día y recibió un mensaje de Marta

"Hola Maggie, ¿como se porta el viejo? jaja, espero que te haya gustado la sorpresa perdón que no pude ir pero pasa que Luis esta cada vez peor y puede que me tenga que quedar mas tiempo, en fin te quiero, cuídate"

Luis era el hermano de Marta y le había agarrado una enfermedad grave entones ella debía cuidarlo, últimamente hablaba mucho con su abuela por teléfono

"Si se porta bien jaja y me encanta que este acá, espero que todo mejore, te quiero"

Las clases concluyeron y se fue directamente a su casa, ya no sentía tanto miedo a caminar sola, en realidad se estaba acostumbrando. Al llegar Carlos estaba sentado en el sofá viendo películas, no era demasiado tarde, eran las tres, el timbre sonó y ella fue a abrir, quedo boquiabierta al ver el rostro detrás de la puerta, llevaba una venda que rodeaba su cabeza tapando gran parte de su frente, ella estaba congelada y confundida, el bajo la mirada y no pudo evitar sonrojarse y reír, Maggie lo acompaño, se veían realmente ridículos, uno con los brazos todos emparchados y el otro con una corona de gasa, no hicieron falta muchas palabras de disculpas, los jóvenes se entendieron a la perfección

De atrás de la morena salio el viejo muy frio, la sonrisa de Samuel se transformo en una cara no del todo seria pero trataba

_¿Vos sos Samul? _pregunto

_Samuel señor así es, mucho gusto _ contesto alegre extendiendo su mano y este la estrecho

_¿Que te paso en la cabeza? _ exclamo insinuando una relación con las heridas de Maggie

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