"Enamorado de la novia de mi hermano." - Hot.

D I E C I S É I S

      Estaba abrazando su cintura por detrás mientras aspiraba su olor que era dulce y fresco. Sentía el calor que emitía su cuerpo, era cálido.
Seguía sintiendo esas descargas al sentir su cuerpo junto al mío.

      Era hermoso estar así alado de ella, tenerla en mis brazos como si solo fuéramos ella y yo, sin nadie que nos dijera nada como si todo estuviera "bien"... Aunque se que esta mal esto, por que obvio mi hermano la ama y yo igual. Al parecer tenemos los mismos gustos.

      Me tengo que alejar de ella pero no puedo, al contrario quiero más de ella... Necesito más de ella. Soy adicto a ella.

Lo prohibido es algo tentador.

—Buenos Días— Dice dándome un casto beso.

—Buenos días, Anna.

Estuvimos un rato acostados, platicando de cosas sin importancia. Nadie sabe que estoy aquí, a mi mamá le dije que estaría con un amigo que probablemente llegaba en la mañana, aunque no estuvo muy de acuerdo tuvo que aceptar.

Mi teléfono sonó, lo cogí y contesté.

—Hola Isa— digo al instante.

—Hola Abraham.

—¿Qué paso? ¿A que se debe tú llamada?— Anna me mira confundida. Escuchó suspirar a Isabela.

—Oye... ¿Qué harás hoy?— pregunta.
Pienso unos segundos.

—Creo que nada ¿Porqué?— respondo.

—Es que habrá una comida familiar, bueno no. Habrá una fiesta y quería saber si quieres venir conmigo— ¿Acepto o no? Debería de salir con ella, no pierdo nada.

—Claro— confirmo.

—Nos vemos en mi casa a las 5:00.

—Hasta entonces.

—Nos vemos— y cuelga.

Bloqueo mi teléfono y lo dejo sobre la mesa.

—¿Quien era?— pregunta Anna.

—Una amiga, me invito a una fiesta— ella parece molestarse.

—¿Una amiga? Bueno ve, pero recuerda que solo eres mio— Se acerca a mi y me besa mordiendo mi labio inferior.

—y tú mía.

(...)

Me mire de nuevo en el espejo, creo que iba decente no me veía tan mal así que ya estoy listo para ir me.

Tome mi teléfono, mi dinero, mis llaves y ya no necesito más.

Salí de mi casa y camine hasta la de Isabela iba en buena hora, siempre me a gustado llegar puntual.

Toque el timbre y espere unos segundos, hasta que vi al papá de Isa.

—Buenas tardes— Salude.

—Buenas tardes ¿Abraham?— yo asenti —Ah, pasa mi hija te esta esperando.

—Gracias.

Pase y me senté en el sillón, mientras esperaba a que bajara Isabela.

—Ya estoy lista— escuche su voz y levante la vista para encontrarme con una mujer hermosa.
Tenía un vestido rosa pálido que concordaba con su cuerpo, no tenía escote solamente estaba abierto de la espalda. Se veía elegante.
Me levante enseguida y camine hasta ella, bese su mejilla.

—Te vez muy hermosa— Susurré en su oído.

—Gracias— musitó.

—Ow, que lindos se ven— dijo una señora mientras se acercaba a nosotros, de seguro es su madre. —Hola Abraham— es tiende la mano y yo hago lo mismo, la estrechamos.

—Hola señora. Un gusto.

—Al parecer eres muy guapo, mi hija nos a hablado de ti— Mire de reojo a Isabela, ella miraba el piso.

—¿Si?— pregunte.

—¡UF SI!— dice su padre. —Ya teníamos ganas de conocer al muchacho que la trae loca, de seguro eres tú ¿Verdad?— volví a voltear a ver a Isa, ella estaba roja se veía linda así. Así que la traigo loca.

—Papáaaa— se quejó.

—Anda ya vámonos— Dice su madre. Caminamos hasta el carro de su papá para ir a la fiesta. Para ser sincero tengo algo de nervios.

Al llegar estaba todo adornado, era un salón para ser exactos. Estaba la musica a todo volumen, se veía que había ambiente. Hoy vengo a divertirme.

Salí del coche con Isabela, ella me tomo del brazo e hizo que me detuviera.

—Perdón por lo de hace rato.

—¿De que?— pregunte.

—de lo que dijeron mis padres, aveces son algo directos— suelta una sonrisa nerviosa.

—No te preocupes, solo ven vamos a entrar— Ella asiente y seguimos caminando. —Así que te traigo loca eh— suelta una risa.

—Calla— dice mientras me da un pequeño golpe en el hombro.

Suspiro antes de entrar a la fiesta.

Hora de entrar.

Caminamos entre toda la gente, hasta llegar a una mesa donde estaban sus padres. Parecían quererse bueno más bien amarse por que se les veía en la mirada.

—Yo quiero un amor como mis padres — comenta Isa también viendo a su padres dándose besos.

—¿Si?

—Si, su amor dice que superó muchas cosas y que después de todo están juntos y más enamorados que nunca que a pesar de todos sus problemas hizo que se hiciera más grande su amor. Ellos tuvieron que luchar, hicieron todo por amor. Eso me gustaría hacer— mira a sus padres con ternura —¿Y tú?— pregunta posando sus ojos en mi.

—Yo haría todo por amor, claro cuando la persona sea la correcta— enseguida en mi mente apareció la imagen de Anna y se que estoy sonriendo como un tonto.

—¿Como sabes que es la correcta?— pregunta con el ceño fruncido.

—Bueno por que...— en mi mente se vinieron Recuerdos con Anna —cuando estas con el o ella te sientes feliz, completo, que puedes estar todo el día a su lado sin aburrirte, amas sus defectos y...

—Hola Prima— Abrí los ojos como platos al escuchar su voz, volteé a mirarla y ahí estaba ella con un vestido rojo súper sexy que hacia que mis hormonas se encendieran.

DIOS.

—Hola Anna— saluda Isabela.

Ella me miraba fijamente, estaba muy sexy y hermosa hoy, me daban ganas de besarla poseerla ahora mismo.

—¿Quien es ese amigo tan guapo?— pregunta refiriéndose a mi.

—Se llama Abraham— Contesta.

Me levanto y voy a besar su mejilla.

—Un gusto— digo en voz alta —En el baño en 2 minutos— musitó ella sonríe. Al parecer no se escuchó ya que la musica esta algo fuerte.

—El gusto es mío Abraham— exclama —ahí nos vemos— guiña el ojo. —Bueno los dejó ahora vengo.

Me siento a lado de Isabela.

¿Es enserio? ¿Es su prima? ¿No podía ser peor? Ahorita no pienses en eso, tienes que ir al baño Abraham.

—¿Y el baño?— preguntó.

—Subiendo las escaleras a la izquierda— asegura. Asiento y camino hasta haya.

Al parecer son individuales, genial.

—Te estaba esperando— dice una voz detrás de mi. Toma mi mano y entramos a uno sin que nadie nos vea.

Cierra la puerta y enseguida la beso, con pasión como si yo dependiera de eso.

—Te necesitó— dijo entre el beso.

—Me tienes aquí— respondí mientras seguía besándola.

—Pero adentro de mí.