V E I N T I U N O

248 17 1
                                    






ABRAHAM.



Contengo la respiración. No creo que vaya a marcharse. Mi cerebro no podía procesar esas palabras, no sabia que hacer, que pensar, que decir.

—Pe-pero, de vacaciones ¿no?— tenía esperanza que dijera eso y aparte fue lo primero que se me vino a la mente. Ella mira hacia abajo y sonríe muy falsamente.

—Bueno fuera Abraham— masculla. Suspira — Me iré a mi casa, aquí termine lo que tenía que hacer y pues... Debo de volver con mis padres.— aclaró.

No, no podía dejar ir al amor de mi vida,  -pero seria una gran opción para olvidarla y hacer mi vida con otra persona y ella igual- Dice mi subconsciente. ¡NO! Yo solo quiero hacer mi vida con ella, soy demasiado egoísta como para dejarla ir con otro.

—¿Cuando te vas?— le pregunte mientras miraba sus ojos, que se veían un poco cansados y los adornaban unas pequeñas ojeras, aun así es hermosa. No puedo apartar los ojos de ella… de su delicada cara, de esos labios, de la forma en que sus largas pestañas aletean y proyectan una sombra sobre sus
palidísimas mejillas. No acierto a encontrar palabras mientras intento memorizar cada detalle.

—Posiblemente pasado mañana.

—¿A donde te irás?

—Seattle, Estados Unidos.

¿Que? ¿Se ira a Estados Unidos? ¡No puede ser! Estará lejos de mi, no la podré ver...

—Bueno Abraham, lo siento mucho tengo que seguir empacando y arreglar ciertas cosas— Se levanta de su asiento, y me señala la puerta. Bien, quiere que me vaya pero no lo haré primero debo dejar todo en claro.

—No Anna, no me iré hasta decirte algo.

—Abraham no por favor, vete— suplica.

—¡QUE NO ANNA!— me levanto rápido y la tomo de los hombros ella solo me mira con los ojos muy abiertos, se estremece al tocarla. Esta algo confundida.— No me iré hasta que sepas que... —Tengo que decírselo, tengo que hacerlo.— Se que no debería de pasar pero desde el primer día que te vi entrar a mi casa no dejaba de pensar en ti, desde ese maldito día. Después te fui conociendo y estoy muy seguro de lo que te diré, estoy enamorado de ti Anna, como no tienes idea.

—No puede ser eso Abraham— Exclamó.

—¿porqué no?

—Por que esto no puede ser, no puedes estarlo— Replicó mientras se soltaba de mi agarre. Se voltea y me da la espalda.

—¿Acaso tu no sientes lo mismo cuando estas conmigo? Cuando nos besamos, cuando nos abrazamos, cuando hicimos el amor ¿no sentiste nada?— Grite, pero a la vez me sentía decepcionado. Tengo la esperanza que voltee y me diga que si. Dime que si, dime que si, suplicaba desde mis adentros.
Tardo en responder yo solo quería escuchar un 'SI' y todo cambiaría.

—No...— respondió, sin mirarme ni nada.

Camine hacia ella, le di la vuelta para que quedáramos cara a cara. Sus ojos se veían cristalinos.

—Solo mirarme a los ojos y dime que no.

—No Abraham, no sentí nada.

Oh Anna.

Me quede viéndola a los ojos, los ojos que estaban en mi mente todo el día.

—Abraham— Susurró. Dio un paso para estar un poco más cerca y yo solo retrocedí.
No.
No me toques.

—Bien, entonces adiós.

Camino hacia la puerta, sabía que no iba hacer nada para detenerme. Salí de su departamento, solo sentía un inmenso vacío en el interior del pecho.

Llegue a mi casa, me metí a mi habitación a sacar todo.

Ahora el vacío es incontable e hiriente, y me consume por completo. Bien lo sabía yo que esto iba a terminar pero no tan mal como lo esperaba, todas mis esperanzas se fueron para abajo. Pensé que al menos me amaba, como yo a ella que tonto fui al creerme todo eso. Ja, si supo enamorarme y luego botarme.

No Abraham, no puedes estar así todo el tiempo.

Me daré una ducha, tal vez el agua pueda arrastrar consigo esta agonía.

Ya no esta para ti, más vale que te a costumbres y la olvides.








ANNA.


Mi corazón se aceleró como de costumbre al ver a Abraham. Esa necesidad de abrazarlo, besarlo y todo tenia que aguantarlas. Tenía que decírselo.

Le dije que se fuera no soportaba más verlo así, no puedo correr a besarlo. Necesitaba que se fuera a lo cual el no quiso le suplique para que se fuera pero no.

Morí de ganas de decirte que yo también estaba enamorada de el, pero tenía que dejarlo ir, el tenía que hacer su vida con otra persona no conmigo. Así que me engañe a mi misma y le dije “No no siento nada por ti" aunque era todo lo contrarió, yo sentía todo por el, por nadie más.

Le dije por ultima vez -Abraham- Y doy un paso hacia adelante con ganas de abrazarlo por última vez, sentirlo y olerlo pero el retrocedió es obvio ya que no quiere saber nada de mí. La he
apartado de mi vida.
Me quede paralizada mientras veía como se iba.

—Lo he perdido— digo entre sollozos.












Perdón por tardar tanto, pero espero y les guste este capítulo. ❤

Cuidense.

Tonny.

"Enamorado de la novia de mi hermano." - Hot.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora