Capítulo IV: Sentimientos Encontrados

2.2K 105 142
                                    


La mañana en Ciudad Aron, aquel día, era inusualmente fría pese a tratarse de un nuevo día de primavera. El cielo estaba nuboso y la briza del viento era gélida; no obstante a pesar de los rayos del sol que iluminaban a aquellas tempranas horas, tal parece que aquel día la temperatura en Ciudad Aron no ascendería.

En una habitación de particular decoración florida, dos jóvenes dormían tranquilamente uno al lado del otro, disfrutando de la calidez de sus cuerpos y la fragancia que emanaba del otro. Sin embargo, el que más parecía disfrutar de su sueño era nada más ni nada menos que un hombre conocido como, Johnny, Johnny Bravo, para ser más exactos.

Johnny dormía tranquilamente disfrutando de un grato sueño en el que era atendido por numerosas chicas lindas, quienes le resguardaban del fuerte e intenso sol matinal, que le daba directo a la cara y que hubiera bloqueado su vista de no ser por sus características gafas oscuras.

A medida que pasaba el tiempo el sol se volvía más intenso, Johnny intentaba taparlo por su propia cuenta usando sus manos, pero era inútil, cada vez, segundo a segundo, se volvía más intenso, y antes de pudiera seguir intentando cubrirse, abrió sus ojos de golpes, un tanto confundido para darse cuenta que en realidad los rayos de sol que se filtraban por la ventana de aquella habitación le habían despertado.

- Oh cielos... que bien dormí. – Expresó Johnny, estirándose en la cama dispuesto a comenzar un nuevo día, mientras por unos segundos se retiraba sus gafas para tallar sus ojos, sin recordar precisamente en dónde se encontraba. Cuando se aseguró de tallar sus ojos debidamente y volvió a colocarse sus gafas, miró el lugar en donde estaba, notando que lucía muy diferente a como recordaba, su propio cuarto.

- ¿Qué es todo este decorado de flores? – Se cuestionó Johnny, intentando recordar lo que había ocurrido la noche anterior.

- ¡Oh sí! ¡Es la habitación de mi mami! – Recordó Johnny al mismo tiempo que rememoraba los sucesos de la noche, recordaba haber tenido una pesadilla, haber ido a la habitación de su mami para descubrir a Jack atemorizado al igual que él por una pesadilla. Jack le había pedido quedarse y posteriormente le había contado parte de la historia de su vida.

- Jack... - Mencionó Johnny recordando al chico de cabellos oscuros como la noche y mirando hacia su lado para verle ahí durmiendo, tranquilamente como un bello durmiente.

Johnny se sorprendió a verle, Jack lucía sumamente relajado mientras dormía, sus cabellos negros estaban completamente desparramados sobre la almohada, quiso acariciar los cabellos del chico y cuando estiró sus manos y los peinó sigilosamente para evitar despertar al pelinegro, se percató de lo suaves y sedosos que éstos eran.

- Cielos, que bonito cabello tiene este chico. – Expresó sorprendido el rubio, nadie tenía el cabello más bonito que él y Farrah Fawcett y bueno ahora Jack, Admitió Johnny, sin poder evitar contemplar al chico samurái y percatarse de que podía apreciar su torso desnudo al verle sin ese extraño vestido blanco que usaba, nunca entendería el particular gusto del pelinegro por usar aquella extraña vestimenta, pero hey ¿quién era él para criticar los gustos del chico cuando le encantaban las sexys mamacitas en diminutos bikinis?

Pensó Johnny, dirigiendo una vez más su mirada para contemplar el musculo torso desnudo del pelinegro. A pesar de que Jack poseía una contextura más pequeña, tenía un cuerpo bastante atractivo y bien trabajado, contempló Johnny notando los músculos de sus brazos y de su torso desnudo. Jackie era un chico bastante atractivo y casi tan bonito y guapo como él...

- Si fueras una chica, serías el primero en la lista de citas de Johnny. – Dijo Johnny para sí mismo, pensando en el interesante y exótico atractivo único de su pelinegro amigo. Sin embargo, el samurái quien al sentir los movimientos de Johnny en la cama, había despertado, escuchó perfectamente aquel comentario y al hacerlo sintió como si su corazón de la nada fuera golpeado por una filosa y envenenada flecha.

Destinos EncontradosWhere stories live. Discover now