“si, lo estoy” mande el mensaje y espere un tanto ansiosa por que contestara. Hasta que el aparato vibro. “¿quieres que te pase a buscar? ¿Asi nos divertimos un rato?” sonrei, pero luego mire a mi costado. Santana dormía profundamente “no puedo, santana se quedo a dormir” tipie rápidamente. Como era de esperar Harry contesto rápido “oh vamos. Solo es un helado” me mordí el labio inferior. De seguro Santana no se dara cuenta que me ire por un par de horas “bueno, pero apurate” con un simple “salgo para alla, amor “ termino la conversación. Ese ‘amor’ me habia vuelto loca, no se cuanto habia estado sonriendo que sentí el auto de Harry llegar. Silenciosamente me cambie el pijama por un jean y una remera blanca normal, me hice un rodete desprolijo y agarre un buzo grande. Le deje un papel a Santana que decía ‘ya vuelvo, me fui con Harry’ por las dudas si se llegaba a despertar. Baje silenciosamente y Sali. Para encontrarme con el munstang negro que tanto me gustaba. Entre para encontrarme con el chico que me robaba el sueño, me sonrio de oreja a oreja mostrando esos pequeños oyuelos, se acerco a mi y beso mis labios –
-te extrañe – dijo mientras se separaba de mi-
-yo también – sonrei – ¿adonde iremos? -Harry arranco el auto –
-a donde quieras, mis padres no están en mi casa. Y me aburría solo, necesitaba a mi chica –me miro de reojo burlon, negué con la cabeza-
-eres un tonto styles – le dije divertida. Y asi comenzó una noche de diversión, fuimos a tomar un helado. La pasaba muy bien con Harry. Varias chicas de la heladería lo reconocieron por el videoclip, pero no me llamo la atención. Habíamos estado como una simple pareja, convidándonos un poco de helado cada uno, diciéndonos cursilereadas, riéndonos etc. Ya en el auto devuelta íbamos cantando una canción de fondo que sonaba en la radio.
-¿Quieres venir a casa? –dijo mirándome cuando se alumbro la luz roja-
-mañana hay instituto – hice una mueca-
-eres una niña – me miro desafiante, pero con una sonrisa en su rostro – no puedes salirte de las reglas un poco? – dio una gran carcajada, lo mire-
-solo una hora! – el sonrio con una sonrisa despampanante- me llevas por el mal camino!
-y me enccanta – arranco a toda velocidad en otra dirección. Al llegar a la casa esta estaba oscura por completo, se notaba que no habia nadie. Subimos al cuarto de el y nos acostamos en la cama mientras hablábamos de cualquier cosa-
-…. Y ahí descubri que me encantaba cantar – dijo riendo. Su historia me habia dado ternura. Sonrei – sabes.. nunca me dijiste que te gusta hacer. –rei –
-nunca lo preguntaste – el revolio los ojos, me quede pensando – creo que bailar. –el me miro, para luego abrir los ojos-
-oh recuerdo tu bailecito en la fiesta en tu casa – sonrió de lado, me tape mi rostro con mis manos ya que una vergüenza había subido por mi rostro-
-que horror! Estaba muy borracha – escondí mi rostro en su pecho, sentí su perfecta risa- no recuerdo nada –el levanto mi rostro, estábamos a solo centímetros. Se mordió el labio inferior.
-entonces.. si no recuerdas nada –se quedo mirándome, se acerco lentamente a mi oido – baila para mi –dijo con su voz ronca que tanto me volvia loca-
