Mira fijamente las hojas repletas de palabras, palabras que su cerebro no logra abosorber. Si bien parece que esta leyendo, lo último que hace es entender lo que este dice... su mirada está en otra parte, lejos de aquellas páginas... enfocadas en el joven que, no muy lejos de donde él se encuenta, se ríe con su grupo de amigos.
Lo mira con odio... aun si el joven no se percata de aquellas miradas, o siquiera de su presencia. Eso lo molesta, pero se irrita aún más, cuando de pronto Mingyu lo mira. Por un momento sus miradas se cruzan, hasta que el menor se voltea para seguir en la entretenida conversación que tenía con sus amigos.
Es ahí cuando Wonwoo decide no aguantarlo más, por culpa de esa ruidosa charla que se tienen es que no se puede concentrar. Por lo que cierra el libro y se pone de pie, dispuesto a salir.
Pasa al lado de los jóvenes y se dirige a su casillero. Toma bastante tiempo guardando sus cosas, y encontrando las de la siguiente materia, debido al desorden que tiene dentro... y cree que está a punto de lograrlo cuando todos sus libros se esparcen en el suelo.
A pesar de haber varias personas en el pasillo, nadie se detiene a ayudarlo, nadie se acerca a él.... Lo que no esta tan mal, prefiere que nadie le hable, a lo que ocurrió en colegio anterior....
Un escalofrió recorre su espalda con tan solo pensarlo, por lo que lo sacude inmediatamente. Se había perdido en sus pensamientos por lo que no lo vio aquella mano acercarse hasta que ya estaba frente a él, sosteniendo el mismo libro que él levantaba, ayudándole a recogerlo.
Su tan odiado Mingyu, sonriéndole a él.
Lo toma desprevenido, por lo que no tiene ni tiempo para recordar que lo detesta, y en su rostro se forma una incómoda sonrisa a manera de gracias. Mingyu se ríe y asiente, le entrega los demás libros, se levanta y lo deja de nuevo solo.
Por un momento no logra ponerse de pie, no puede reaccionar. Cierra los puños con fuerza y se levanta. Su respiración se agita... tantos recuerdos oprimiéndose en su pecho...
No seas bueno conmigo, está bien si me ignoras, está bien si te odio.
Recuerda sus gritos, recuerda su dolor, y sus sentimientos se apagan, su mirada se vuelve fría de nuevo. Sube el volumen de la melancólica música y se pierde de nuevo en su mundo.
-Wonwoo! Wonwoo!- abre los ojos, y ve a su profesor frente a él, su mirada seria. ¿En qué momento se había quedado dormido? ¿En qué momento había siquiera llegado a la clase? Sentía que se movía sin vivir. Muchas veces perdía conciencia de sus acciones.
Escucha susurros, pero nadie se atreve a reírse en su rostro. Le tienen miedo.
Miedo, porque no lo conocen, porque solo porque su rostro es serio, creen que es una persona fría.-A la oficina del director- regaña el profesor.
Se levanta de su asiento, y sale del salón, con todas las miradas sobre él.
Pero siente que aún no está despierto. Camina al baño, y se lo topa, esta vez solo.
Siente su mirada borrosa y está a punto de caer, pero Mingyu lo levanta. Se enoja, no necesita de su ayuda.
Golpea la mano que lo sostiene.
-¿Estás bien?- escucha la voz del menor.
¡Suéltame!- quiere decirle, pero su cuerpo no da.
Despierta en la enfermería.
-¡No presta atención en clases, parece que no le interesa nada, no es un buen estudiante!- las voces hablan.
-Venía para mi oficina, ¿no es así?- distingue la voz del director.
-Sí. ¡Se había quedado dormido! Pienso que deberíamos castigarlo.
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Deceived *Meanie*
Fanfiction"No seas bueno conmigo, está bien si me ignoras, está bien si te odio." Wonwoo odia a Mingyu. Tiene que, por que si acepta que siente realmente, todo puede acabar tal y como la última vez que se enamoró.