Deceived *Meanie*

Capítulo 12

Había ignorado no solo a Mingyu sino también a Seungcheol desde que todo aquello había sucedido.
Puede que incluso sin darse cuenta también se hubiese apartado de Jihoon.
No tenía idea de porque hacía aquello, y notaba las constantes miradas que Mingyu le dirigía, asi tambien como los intentos en vano de Seungcheol por hablarle.
Hasta que no le quedó de otra, Coups había sido bastante insistente y ahora que para su mala suerte se encontraron solos en el baño, no pudo fingir que no lo había visto.

Cheol no dijo nada cuando lo vio, solo se miraron un momento. El mayor se llevo la mano a la nuca y la frotaba con nerviosismo, probablemente preguntándose si había sido buena idea enseñarle aquello a Wonwoo.

-Por que me has enseñado eso? -dijo el chico de la voz mas gruesa.

Seungcheol dio una pequeña sonrisa.

-Te he visto con Mingyu. - pauso un momento, como analizando la reacción de Wonwoo -Lo vez de la forma en que yo veo a Woozi.

Wonwoo no dijo nada, ya no era facil aceptar aquellas cosas en lugares tan públicos, apartó la mirada y sus brazos se cruzaron, incapaz de darle una respesta.

-En realidad, me recuerdas un poco a Jihoon.
Wonwoo lo miró algo extrañado.

-Yo no tengo miedo, yo... quiero estar con él,  siempre, sin importar lo que digan los demás, pero él tiene miedo...

Wonwoo fruncio el ceño, no le gustaba aquello.

-Sé que eres su amigo... pensé que quiza podías ayudarme.

Una sonrisa amarga se formó en los labios de Wonwoo, se volvía frio y mentiroso cuando se sentía vulnerable.
-Realmente elegiste mal para pedir ayuda.
Salió del baño sin dejarle dar otra palabra.

Su corazón estaba agitado, se sentía realmente agotado. Habían pasado meses desde la última vez que tuvo que ir a la enfermería y ahora se sentía igual que las primeras veces, con pequeños ataques de pánico y dolor de cabeza.

Pero logró, hasta cierto punto controlarse y dejar que los días  pasaran.
No había actuado, y Seungcheol no lo había vuelto a molestar, debería sentirse mejor.

Intentaba no pensar en ello. Se había convencido de que entre menos vueltas le diera al asunto, más fácil lo olvidaría.
Y si lo olvidaba, no se iba a sentir culpable al no haber hecho nada.

Realmente deseaba no haberse dado cuenta de aquello, pero ahora que lo sabía le era imposible ignorar aquellas miradas secretas, aquellos roces cautelosos.

Quería decir algo, y realmente le gustaría ver a Jihoon con Seungcheol, que su amigo fuera feliz... Pero no podía evitar la ola de celos que lo inundaba.
Sentía un poco de enojo ante Woozi, que aunque tuviera a Cheol aceptando su relación, este lo rechazara.

Pero ¿realmente sería él distinto? Si alguien (su mente se desvió inconsciente a Mingyu, imaginándolo como su pareja, aunque intentaba convencerse a sí mismo de que todo aquello era un ejemplo nada mas) si Mingyu le dijera que si... ¿Aceptaría? O ¿escondería su amor? al igual que había decidido Jihoon.

A veces quería hablar con él, decirle que lo comprendía... Pero se había prometido de que si alguna vez le contaba a alguien su gran secreto, Mingyu sería el primero en enterarse.

Mingyu, Mingyu, Mingyu.
De nuevo estaba comenzando a odiar que aquel nombre se repitiera en sus pensamientos.

-Te estás apartando de nuevo- el chico de colmillos afilados lo detuvo a la salida del colegio.
Hacía más frío aquel día que lo normal, el invierno estaba cerca.
Wonwoo no dijo nada, nisiquiera se volteó a mirarlo.
-Te vez enfermo...
Quiso esconder su rostro, pero en lugar a ello se volvió para finalmente encontrarse con él.
Abrió la boca, pero el menor lo cortó en el aire.
-No me digas que no es mi problema- puso sus manos en sus hombros y lo sacudió.
-No me digas que no es nada- suplicó.

Wonwoo tenía los ojos abiertos como platos, no podía creer que le hubiera quitado las palabras de la boca.
Así que en lugar de explotar y tratarlo mal, como siempre lo hacía, llevó sus manos al abrigo de Mingyu, y lo sujeto con fuerza, para luego hundir su cabeza en el pecho del más alto.

-Nada está bien conmigo, Mingyu.

Sintió las manos del menos en su espalda.
-Todos estamos mal algunas veces, lo importante es recordar a las personas que están ahí para nosotros.

Wonwoo mordió su labio, ¿estaría Mingyu a su lado después de saber la verdad?

-Ven a mi casa, quédate a dormir- Mingyu se había agachado, y susurrado aquellas palabras al oído.

Wonwoo asintió, y dejó que Mingyu tomara su mano y lo guiará.
Lo escuchó hablando todo el camino de como era malo para Wonwoo vivir solo, y de que si seguía mal le preguntaría a su padre si podía quedarse más tiempo en casa de los Kim.

Wonwoo agradecía esa idea, en especial ahora que las vacaciones estaban cerca.

Mingyu se mostró atento con él toda la noche. Cada gesto solo hacía que su corazón latiera más fuerte, no lo merecía.

Pero sabía que Mingyu no lo aceptaría, esta vez se guardaría su amor en lo más profundo de su ser.

Parecía como si el más alto supiera que algo malo pasaría. Quizá de verdad lo sabía, quizá lo había oído de su padre.
Porque cuando recibió aquel mensaje, cuando sintió que su mundo se vino abajo, agradeció más que nada tener a Mingyu a su lado.

De Mamá:
Para Wonwoo:
Hijo, te esperamos de vuelta en las vacaciones.

Aquello significaba lo peor para Wonwoo, significaba que en 15 días, debía de volver a la ciudad que lo había quebrado.
Debía de toparse con aquellos que lo habían lastimado.
Lo peor de todo, probablemente vería a Un-Soo de regreso.

Escuchó a Mingyu, sin embargo no entendía lo que decía, todo se volvió blanco de nuevo, pero esta vez tenía de donde sujetarse.
Tenía una mano que lo ayudará a levantarse.

Y lo más importante, tenía una razón para quedarse.