Capítulo 2.

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Sentado en su pupitre, su mente no para de darle vueltas al rostro de Mingyu cuando él apartó su mano.

Sabía que era irracional, que el chico no tenía nada que ver con sus problemas y que se estaba desquitando con él de manera injusta.

Mingyu no era aquel otro, pero Wonwoo no puede dejar de compararlos.

Mira a la ventana y lo ve corriendo por la cancha: Una camisa ajustada y un buzo gris, su cabello despeinado por la fuerte brisa de la mañana.

Corriendo con optimismo, no importa el sol que haga afuera, él parece disfrutar de aquella actividad, debido a que lleva una sonrisa en su rostro.

Esa sonrisa de Mingyu, otra de las cosas tan parecidas a aquel que lo dejo tan dañado. Esa sonrisa perfecta, en donde sus colmillos resaltan, dándole un toque agraciado y salvaje.

No odiaba a Mingyu, odiaba lo similar que era todo, lo que sentía, odiaba lo perfecto que era, odiaba lo imperfecto que él era.

Se concentró de nuevo en su materia, sentía la atención del profesor nuevamente enfocada en él, pero ahora algo en su actitud había cambiado, ahora le tenía lástima. Conocía bien esas miradas en los ojos del profesor, era la misma que le había dado el director cuando ingresó, la misma que le daban sus padres todos los días después de aquel incidente.

Probablemente le habían contado: de los golpes que había recibido, de cómo el dolor fue tanto que dejó de sentir hasta que quedó inconsciente, pero nadie... solo los involucrados, sabían el por qué.

Se obliga a sí mismo a apartar la mirada de la ventana, y se concentra de nuevo en su materia, en un intento de probarle al profesor de que no necesita de su ayuda, y en general, la clase lo pasa bien... Intenta incluso participar, algo nuevo en él y el profesor lo mira satisfecho.

El dolor en su cabeza poco a poco comienza a reaparecer, pero Wonwoo no quiere volver a casa, al menos aquí el ruido lo aparta de sus pensamientos y recuerdos, en casa está solo.

Además, en su cabeza se repetían aquellas palabras, que probablemente no tenían nada especial, pero que para él habían sido razón de felicidad:

"Nos vemos en el almuerzo?"

Cuando el timbre finalmente suena, Wonwoo se pone de pie, ansioso y a decir verdad algo nervioso... realmente lo estarían esperando?

-Jeon Wonwoo- escucha al profesor llamarlo cuando ya está a punto de salir. El joven se vuelve abruptamente, chocando con los chicos que desesperados se empujan en la puerta para salir, y mira expectativo a su profesor.

-Profesor?

-El director me ha pedido que te indique que lo vayas a ver.

-Ahora?- dice obstinado, su profesor solo asiente.

De mala gana, arrastra sus pies hasta la oficina del director, este lo hace pasar de inmediato, pero una vez dentro solo hay silencio.

-Cómo has estado?- pregunta el director como por compromiso.

-Mejor- se limita a contestar. En realidad, su cabeza parece estar empeorando, pero no quiere dejar que lo envíen de vuelta a su casa, y mucho menos dejar que sus padres se preocupen por él.

Siente la mirada del director sobre él, examinándolo.

Levanta la vista, alternando entre la mirada incómoda del director, esperando a que este diga algo más, y el reloj colgado en la pared, el cual parecía avanzar cada vez más rápido.

Deceived *Meanie*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora