Los Seis Elementos

CAPÍTULO DOCE: LA TRAICIÓN

Nos encontramos atónitos ante la imagen que se encontraba enfrente nuestro. Estábamos perplejos, extrañados. ¿cómo podía ser eso cierto? Era Patricia.

- no puede ser. Si yo ayer por la noche te vi en tu cama en el mundo real cómo puede ser entonces que estés aquí.
Eva se acercó a ella y antes de que pudiera decirle algo Patricia le lanza con un gesto de mano y le lanza haciendo que aterrice en uno de los puestos de al lado.

- No os confundáis. No soy la Patricia que conocéis vosotros.

No dábamos crédito a lo que estamos haciendo ¿como podía ser? ¿Qué había pasado para que ella estuviera hora allí en contra de ellos atemorizando al pueblo? Cuando de pronto, de la nada sale un remolino del que aparece una figura humana que se posa junto a Patricia. Era Rex.

- Tú, - Dice Sandra enfadada. - tú eres el culpable de todo esto.

- ¿Qué le has hecho a Patricia?- dijo Eva en tono cabreado.

- Yo nada, simplemente ha querido cambiar de bando - se ríe y le sigue Patricia.

- No te creo. - Digo desquiciado. - Algo le has hecho para que este de tu lado.

- Está bien os contaré mi pequeño secreto. - dice mientras se acerca a Patricia y le pasa el brazo por su hombro y posa su cabeza sobre él con una pequeña sonrisa. - aquella noche cuando estaba durmiendo y congele su cuerpo. En el momento que su Ser se dirigía al mundo real lo atrape para hacerme con su cristal, pero para poder utilizarlo necesitaba que ella estuviera de mi lado, así que modifique su ser para que estuviera de mi lado. Ahora lo que veis no es vuestra querida amiga. ella está atrapada muy dentro y no podréis hacerla salir nunca.

Era increíble,habíamos perdido para siempre a Patricia en este punto no sabemos qué hacer. Estamos asustados.

Natalia estaba tan enfadada que sin darse cuenta empezó a brillar, tenía un halo de un color muy brillante. levantó el brazo y generó una pequeña sacudida en el suelo que recorrió hasta llegar a Rex haciéndole caer al suelo.
Rex se levantó furioso y juntó las manos, de ellas salió una bola oscuras que lanzó, dándole a Natalia y haciéndola salir disparada.
Estaba claro que el día de la gran pelea había llegado y no teníamos  tiempo para seguir entrenando. era el momento de poner todas nuestras habilidades, todo lo que habíamos aprendido estos días en práctica para derrotar a Rex y salvar a Patricia. Cerré los ojos, furioso buscaba la forma de derrotar a Rex. Debí haber algo que lo debilitara, algún punto débil, una oportunidad de derrotar a Rex. estaba furioso, mi cuerpo ardía, notaba como la sangre recorría mis venas, sentía como de mi pecho, algo inexplicable salía. Abrí los ojos y vi como de mi pecho salía una haz  disparada en dirección a él. Esquivó mi golpe tirándose a un lado, y se levantó del suelo y me lanzo un rayo,antes de que me diera el Rayo aire en los desvío yendo a parar a la fuente que había cerca haciéndola saltar por los aires.
Patricia empezó a atacarnos junto a Rex. Nos estaban derrotando, no podíamos con ellos. Vamos cayendo uno a uno, solo quedamos Ailén, Eva, y yo en pie.  De pronto a mi mente llega la imagen del libro que la noche anterior había ojeado con Ailén y una idea inundo mu cabeza.

-Chicas, tengo una idea. - le dije mientras nos escondíamos en una caseta. - dejarme vuestros cristales.

-¿Para qué? - Dijo Eva agotada y sin fuerzas.

-Creo que nos puede ayudar a ganar un poco de tiempo. Dejármelos. - pongo la mano para que me los den.

Con los cristales en mi mano, me los pongo al cuello, cierro los ojos y noto la energía de los cristales. Me levanto y voy en dirección a Rex y Patricia. Oigo a Eva decir algo de que no haga locuras pero no le hago caso, me pongo enfrente de ellos, cierro los ojos, y pongo mis manos en mi pecho y cuando siento la energía estiro las manos  y de mi cuerpo emana unos rayos de energía de las tres piedras uno de cada color enredándose entre mis brazos y saliendo por las manos hacia ellos. Los rallos explosionan haciendo volar por los aires a Rex que cae con una pirueta y cae sin hacerse un rasguño y a Patricia que la empotra contra una pared de piedra y dejándola sin aliento. En ese instante, Rex corre en su auxilio y le corta de la garganta mientras absorbe su poder y robándole el cristal.
-Gracias por la ayuda. Ahora ya no la necesito para nada. - Se esfuma de la misma forma en la que se presento.

El silencio llena la plaza.

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Hola chicos espero que os haya gustado este capítulo, seguro que es interesante y emocionante o eso espero. Siento no poder haber subido con más rapidez los capítulos pero es que últimamente estoy pasando por una mala etapa de mi vida y no tengo muchos ánimos para seguir escribiendo esto no quiere decir que vaya dejar la historia a medias si no que voy a tardar un poquito en continuarla igual la escribo mañana o puede ser que la escriba dentro de dos días. 1000 gracias a todos los que seguís leyendo esta historia a todos los que llegáis y seguís cada capítulo aquí sólo puedo deciros que gracias por apoyarme.