-No. Comeré en casa. ¿Quiere que le encienda la candela?
-No. Yo la encenderé luego. O quizás coma el arroz frío.
-¿Puedo llevarme la atarraya?
-Desde luego.
-No había ninguna atarraya. El muchacho recordaba que la habían vendido.
Pero todos los días pasaban por esta ficción. No había ninguna cazuela de arroz amarillo con pescado, y el muchacho lo sabía igualmente.
-El ochenta y cinco es un numero de suerte -dijo el viejo-. ¿Qué te parece si me vieras volver con un pez que, en canal, pesara más de mil libras?
-Voy a coger la atarraya y salir a pescar las sardinas. ¿Se quedará sentado al sol, a la puerta?-Sí. Tengo ahí el periódico de ayer y voy a leer los partidos de béisbol.
El muchacho se preguntó si el periódico de ayer no sería también una ficción.Pero el viejo lo sacó de debajo de la cama.
-Perico me lo dio en la bodega
-explico.
-Volveré cuando haya cogido las sardinas. Guardare las suyas junto con las mías en el hielo y por la mañana nos la repartiremos. Cuando vuelva me contara lo del béisbol.
-Los Yankees no pueden perder.
-Pero yo les tengo miedo a los Indios de Cleveland.
-Ten fe en los Yankees, hijo. Piensa en el gran Di Maggio.
-Les tengo miedo a los Tigres de Detroit y a los Indios de Cleveland..
-Ten cuidado, no vayas a tenerles miedo también a los Rojos de Cincinnati y a los White Sox de Chicago.
-Usted estudia eso y me lo cuenta cuando .
-¿Crees que debiéramos comprar unos billetes de la lotería que terminan en un ochenta y cinco? Mañana hace el día ochenta y cinco.
-Podemos hacerlo -dijo el
muchacho-. Pero ¿qué me dice de su gran récord, el ochenta y siete?-No podría suceder dos veces. ¿Crees que puedas encontrar un ochenta y
cinco?
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El Viejo Y El Mar - Ernest Hemingway(Libro)
أدب المراهقين(♡˙³˙)Hola(*^^)v aquí les dejo dejo el libro del viejo y el mar para ustedes . Estaré subiendo ,esperó que constantemente las páginas para ustedes. Se despide ╰(*'︶'*)╯♡ judi