Lobo Blanco [Eunhae +18]

Hijo de la Luna

Movió sus piernas lentamente, estirándose por debajo de las mullidas y cálidas sábanas, frotó su cara con la almohada y poco a poco fue respirando cada vez más fuerte, dejando entrar el aire a su organismo para después sacar en pequeñas exhalaciones sus respiros, ésta vez estiró los dedos de su mano y cogió la cobija de felpa para llevarla justo por debajo de su cuello, cubriendo así su pecho y manos del frío ambiente de fuera de las cobijas

Conforme iba despertando, los recuerdos que había generado la noche anterior fueron apareciendo poco a poco dentro de su cabeza, lo que por el momento parecían ser sueños del presente combinado con el pasado >o viceversa<, resultaron ser reales, tanto que cuando el almizcle de la piel de Eunhyuk llegó a su naríz, no pudo más que tratar de volver a inhalarlo, una y otra vez

Finalmente abrió los ojos que parecían ser tan pesados y la primera imagen que obtuvo fue la cama vacía, el lugar a su lado parecía haber sido desocupado hace ya unos minutos, había perdido por completo el calor de la persona que había dormido ahí, pero mantenía el delicioso aroma, estiró su brazo hasta sacarlo de debajo del cálido manto y acarició la zona, pasó la palma hasta llegar a la almohada y una sonrisa se formó al instante en su rostro, sintió una muy conocida sensación que hormigueaba su piel y lo llamaba a obedecer; una de las consecuencias de haber pasado la mayor parte de su vida >incluso más de lo que debía vivir< era que los instintos de su canino interior lo hacían desear cosas que siendo un humano no haría, pero sin poder resistirlo más, se quitó las cobijas con un tirón fuerte y rodó restregándose contra el colchón, frotó su espalda, su cara, su cuello, los brazos, piernas, todo, cada parte y centímetro de él debía de estar bañado en el aroma del alfa, su pareja

Su cuerpo calmó sus ansias y dejó de arder en deseo de revolcarse cuando estuvo completamente lleno del almizcle masculino que rodeaba no sólo la cama, sino las paredes y cada objeto que había sido tocado por él, con una mano sobre su pecho y la otra sobre el colchón por encima de su cabeza, descansó su cuerpo desnudo a la luz de sol que se ventilaba libre, normalizó su antes energética respiración y se quedó observando la lejana montaña con punta nevada, mientras las pequeñas arruguitas de felicidad adornaban las esquinas de sus ojos

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El último flashazo salió de su cámara, la alejó y observó rápidamente la serie de fotografías que había tomado, asintiendo en acuerdo

Hace unos días atrás, estaba seguro de que Sungmin habría estado encantado de llevarle el artículo sobre ésta exposición en alguna de sus revistas favoritas sobre Naturaleza y Ciencia, y él habría mostrado interés recortando las grandiosas fotos no sólo de la galería, sino también, de los más talentosos fotógrafos exhibiendo sus obras de paisajísmo, pero ahora había recibido el financiamiento y se encontraba del otro lado del mundo, en un lugar con una magnífica historia y podría hacerse llamar "amigo" del reconocido profesor Cho Kyuhyun >aunque claro, Sungmin era muho más cercano a él< -dejó escapar una risilla y volvió a concentrar sus sentidos en la explicación que estaba siendo traducida

-Los pobladores antiguos de ésta región, gozan de una cantidad impresionante de historia y leyendas, cada pieza de cerámica, cada dibujo en piel, cada estatuilla y cada punta de flecha que pueden observar a lo largo de su recorrido, son piezas pequeñas pero elementales que nos han ayudado a darle pie a una investigación con la que llevo años trabajando y que, me hace mucha ilusión presentar hoy ante ustedes, la pieza clave en torno a la cual gira toda la exposición y mi explicación, data de un periodo anterior a Cristo, se trata de un pergamino de piel de jabalí, que nos narra el sacrificio y la magia en la que ésta cultura era creyente –hizo una pausa para que la chica traductora pudiese terminar ésa frase, y continuó pasando detrás de él las diapositivas con fotografías de la excavación y del pergamino – Cuando leemos la primera parte, nos damos cuenta de que la narrativa es de un hombre, uno que va a convertirse en padre, sin embargo...-exclama y las diapositivas cambian a una imágenes con jarrones antiguos pintados a mano- en ésta siguiente pieza, gracias al código de descifrado de escritura que me ayudaron a crear, podemos ver en los trazos de la pintura, una historia contada a partir de imágenes, cómo podríamos asimilar a los códices Egipcios, en ella se presentan los dioses más importantes de ésta cultura, El padre Sol, el padre Tierra, y La Madre Luna, cómo ellos solían llamarlos –cambió el micrófono de mano y prosiguió –La Luna toma una gran importancia puesto que representaba la fertilidad y el amor, no sólo con connotaciones maternas cómo hace referencia en el pergamino, sino que, también sexuales; por ello, el padre refiere haber pedido a la Luna que salvase a su hijo de la muerte antes de nacer- suspiró y bajó su mano que había estado señalando las diapositivas- ¿Hay alguna pregunta hasta el momento?- dijo con seriedad por el micrófono, siendo seguido por las traductoras que, al parecer les faltaba el aire para seguirle el ritmo