Lobo Blanco [Eunhae +18]

Luna

En cualquier momento saldría el sol – se giró dándole la cara al Lobo- y justo en cuanto el primer hermoso rayo atravesara la penumbra de la cueva, vería esos grandes ojos cafés, esas orejas en punta se moverían captando ruiditos y, estiraría sus patas de forma perezosa –suspiró- y como predijo, las cosas sucedieron

El Lobo abrió los ojos un segundo para volver a cerrarlos, sus orejas empezaron a moverse, captando sonidos de todas partes, acoplándose a la naturaleza que le rodeaba, estiró sus cuatro patas al aire y finalmente, abrió los ojos, encontrándose con la mirada atenta del humano, sus ojos no se apartaron, sintió sus pupilas agrandarse y observó en silencio a su observador

Había ocasiones... sólo... algunas veces..., cuando sentía que, esos ojos, esos ojos que lo miraban escondían algo, y que al mismo tiempo le decían todo, el problema era que no sabía cómo interpretar el mensaje recibido >Y deseaba hacerlo más que nada, "escuchar sin palabras y entender sin un idioma"< -apartó la vista y se sentó aún sintiendo la fatiga- Habían pasado tres días desde que había curado al Lobo, >sin embargo<, sólo era poseedor de una semana para conseguir la meta principal del viaje, necesitaba averiguar algo >lo que fuera< sobre aquella leyenda -miró con tristeza a su "amigo"- tenía que irse –bajó la mirada a la pata lastimada – por suerte, había sanado perfectamente, el otro día lo había sorprendido caminando fuera de la cueva, para sentarse al borde y observar la Luna en el cielo nocturno –sonrió ante la fresca imagen del recuerdo en su mente- casi podía ver cómo la luz de la Luna alumbraba el pelaje blanco inmaculado, >simplemente hermoso<, había pensado en tomar una foto, pero detuvo esa idea cuando, se dio cuenta de que había ciertos momentos, "únicos", que es mejor resguardar en la mente, como un bello recuerdo

-Oye- llamó la atención del Lobo que seguía recostado, mirándolo, ¿Qué estaría pensando?, ¿pensaría siquiera?- creo que, hoy deberíamos ir a dar un paseo para ver cómo sigue tu pata- con cada palabra trataba de hacer una seña con las manos, para que el Lobo entendiera lo que quería decir, a lo largo de los 3 días que había estado ahí, había aprendido que el Lobo parecía entenderle mejor con señas >o tal vez la altura de la montaña lo estaba afectando, y creía que podía comunicarse con un animal salvaje<

El animal, se alzó en sus patas y empezó a caminar fuera de la cueva, lentamente- volteó, mirando a Eunhyuk- esperando que se le uniera

El fotógrafo se levantó, poniéndose inmediatamente las botas contra nieve y la chamarra y caminó hasta posicionarse a lado del Lobo, bajaron con cuidado por la cuesta, por ese camino de piedras, hasta llegar al río

Siguieron caminando conjuntamente, por el borde de las cristalinas aguas, admirando el paisaje helado y empezaron a sentir los primeros cálidos rayos del sol

-¿Puedes apoyarla bien?- le cuestionó dejando de caminar, se sentía culpable por dejar al Lobo, una parte de él, simplemente no quería hacerlo

El Lobo dejó de avanzar, deteniéndose frente al castaño –apoyó su pata varias veces en la tierra- quería que el humano entendiera que ya estaba bien, pero cuando alzó la vista, se topó con aquél hombre llorando, mirándolo cómo >como si lo conociera< , la idea esparció un calor agradable por su cuerpo, pero sabía que era imposible, así que se obligó a esperar la explicación

-Sólo voy a estar aquí una semana y – hizo una pausa para calmar sus hipidos- han pasado tres días, necesito resolver el pedazo que falta en la Leyenda, y luego me iré a Seúl, eso está muy lejos de aquí ¿sabes?- mordió su labio- pero no me quiero ir- aceptó, mirando el suelo a sus pies

~

Si no había entendido mal, el humano se iría y lo perdería de nuevo, ¿cuánto tiempo sería esta vez?, ¿un siglo? ¿un milenio? ¿una eternidad?, no podía permitirlo, habría querido esperar más, pero al parecer su humano tenía el tiempo contado, y él también...