El día que empecé a perder la cordura, definitivamente fue el primer día que te vi.
Recuerdo que te vi afuera del salón del fondo del tercer piso; estabas sentada con un amigo, cuando pase enfrente a ti, pero en ese momento no te había notado del todo ya que esta un poco apurado buscado a un maestro. Pero ya la segunda vez que pase por ahí fue uno de los mejores momentos que he vivido, puesto que muestras miradas se encontraron por primeras vez; lo malo es que duró apenás unos segundo ya que apartaste la mirada y le susurraste algo a tu amigo, hubiera dado tanto por saber que fue lo que le dijiste en ese momento, espero algún día me lo digas, no importa si fue una cosa irrelevante. Y te preguntaras el por qué quiero saber, bueno lo quiero saber porque todo este tiempo he empezado que le comentaste algo de mi, se que eso suena tonto pero esa fue la impresión que me dio.
Después de eso pase enfrente a ti por lo menos unas tres veces más, no lo hice tan obvio ya que me asomaba al salón fingiendo buscar a alguien, yo en esos momentos me conformaba con verte unos pocos segundos.
Creerás que soy un loco obsesionado (bueno tal vez si lo sea) pero recuerdo cada detalle del momento que te vi, hasta recuerdo como íbamos los dos vestidos. Tu ibas con una blusa (que a mi parecer parecía un suéter) gris oscuro, que porcierto tenía un pequeño agujero en la parte del abdomen; llevabas un pantalo de negro entubado (que te queda muy bien) y unos tenis convers, esos siempre. ¿Te acuerdas cómo iba vestido yo? No importa sino te acuerdas, yo te lo recordaré. Iba vestido con una camisa a cuadros azul, un pantalón de mezclilla y mis tenis azules; esos tenis que tanto me decías que te gustaban, por eso eran mis favoritos.
Algo que me acuerdo mucho de ese día es de tu cabello todo desordenado y tus grandes ojeras, te veías tan encantadoramente loca; ya se que el loco soy yo pero tú no te quedas atras.
Te juro que desde ese día te robaste cada uno de mis pensamientos. Me hiciste olvidarme de todo lo que me rodeaba.
Al terminar mis asuntos con el maestro, fui a buscarte a fuera del salón pero ya no estabas, así que me baja muy rápido para poder buscarte en la escuela, lamentablemente la escuela era un poco grande, por lo que es obvio que no te encontré. Así que me fui todo resignado con mis amigos ya que íbamos a salir a celebrar que ya habíamos acabado un semestre más. Lo que nunca pensé fue encontrarte a la salida de la escuela y fue otro momento especial, ya que nuestras miradas se volvieron a encontrar. Esto nunca te lo he dicho pero ese día estaba decido a irte hablar pero la tonta de Sofía se me acerco, yo se que en ese tiempo ella era mi novia, pero que no hubiera dado porque no lo fuera en ese momento. No tienes una idea como la odie en ese momento; lo malo es que me distrajo tanto que no vi cuando te fuiste y lo peor es que no te vería hasta después de tres semanas, definitivamente esa fue la peor parte de todo.
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