EL ESPIRITU EN EL HOMBRE

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El ministerio del Espíritu Santo no solo es impartir la naturaleza de Dios al espíritu del hombre, sino también vivir en la nueva criatura y revelarle un conocimiento exacto de Dios. El espíritu en el hombre hace posible que la nueva criatura camine en novedad de vida. Un escritor dijo: "El Espíritu que nos da vida debe también sustentar esa vida."
Ezequiel dice:

Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros: y quitare de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi espíritu, y haré que andeis en los estatutos, y guardeis mis preceptos, y los pongais por obra (Ezequiel 36:26-27.

Después de que usted acepta a Jesus como el Señor de su vida, el Espíritu Santo viene a morar en usted. Jesus dijo a los discípulos:
Si me amais, guardad mis mandamientos. Y yo rogare al Padre, y os daré otro Consolador, para que este con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no lo ve, ni lo conoce; pero vosotros lo conoceis, porque Mora con vosotros y estará en vosotros ( San Juan 14:15-17
El Espíritu Santo había estado trabajando con los discípulos, que habían estado predicando, sanando a los enfermos y hechando fuera a los demonios. El Espiritu había estado con ellos trabajando, pero Jesus dijo que cuando
viniera el Espíritu Santo a morar por siempre, moraría dentro de ellos.
"entonces Jesús le dijo otra vez: paz a vosotros. Como me envió el padre, así también yo os envío. Y habiendo dicho esto, soplo, y les dijo: recibid el espíritu Santo (San Juan 20:21-22)

Después de que Jesús había sido resucitado de los muertos, se les apareció y renacieron cuando Jesús les infundió el soplo de la vida de Dios, diciendo: reciban El espíritu Santo. (Compare con Génesis 2:7) la vida eterna dentro en ellos. No podían nacer de nuevo hasta después de que Jesús pagar el precio del pecado. Al recibir la vida de Dios, el espíritu quien les había dado esa vida empezó a morar en ellos.

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