La voluntad de Dios es el Espíritu Santo

El espíritu sobre el hombre

A partir de ese momento estaban cambiados. Ya no están preocupados, amedrentados ni tristes. El relato de Lucas nos deja ver el cambio: y aconteció que bendicen ven diciéndonos, se separó de ellos, y fue llevado arriba al cielo. Ellos, después de haberme adorado, volvieron a Jerusalén con gran gozo; y estamos siempre en el templo alabando y bendiciendo Dios. Amén.
Donde antes había tristeza, ahora había un gran gozo-un fruto del espíritu. Donde antes había temor y confusión, ahora había alabanza y bendición continua de Dios. Y fueron obedientes. Fueron a Jerusalén y esperaron que se les invistiera de poder de lo alto, con la esperanza de recibir la promesa del padre.

Faltaba aún que llegar a otro evento maravilloso. Justo antes de bendecir a los discípulos y ser llevado arriba el cielo, Jesús dijo en las siguientes instrucciones: he aquí, yo enviaré la promesa de mi padre sobre vosotros; pero quedamos nosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seais investidos de poder desde lo alto. Hechos Los registros de la siguiente manera: y estando juntos, les mando que no se fueran de Jerusalén, sino que es ver en la promesa del padre, la cual, les dijo, oyeron de mi. Por qué Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el espíritu Santo dentro de no muchos días...... Pero recibirán poder, cuando haya venido sobre vosotros el espíritu Santo, y me seréis testigos de Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, Y hasta lo último de la tierra.
Jesús dijo que serían bautizados con el espíritu Santo y que recibirían poder. Ya habían recibido el espíritu Santo en su interior. Ahora Jesús estaba instruyendo en lo que debían hacer para recibir el poder de Dios sobre ellos. Hechos 10:38 dice que te sus fuego ungido con el espíritu Santo y con poder, los discípulos habían de recibir ese mismo poder del espíritu Santo.
Para expresarlo en la moda corriente Jesús dijo: no viajen sin tenerlo. Era necesario que fueran infundido de ese poder para llevar a cabo la obra que Jesús les había encomendado. nada a cambio. El cuerpo de Cristo sigue hoy bajo el mismo mandato.
Jesús le enseñó acerca de estas obras en San Juan XIV. Les habló del espíritu Santo y dijo: ? No crees que yo soy en el padre, Y el padre en mí? Las palabras que yo hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el padre que mora en mí, en los que las obras. De cierto, de cierto os digo: el que en mí cree, las obras que yo hago, el las hara también; Y aún mayores hará, porque yo voy al padre.
Avión de continuar las mismas obras que Jesús mismo había estado haciendo, me gustaría el mismo poder y la misma unción del espíritu Santo que estaba sobre Jesús mismo.
El mismo poder que estaba sobre Jesús vino sobre la iglesia del día de Pentecostés. El espíritu Santo sigue designado al iglesia para ayudarnos a llevar a cabo nuestra comisión. No dijo Jesús que moriría con nosotros para siempre?
Jesús declaró que no era el chino el padre en el que nació estas obras. Cuando dijo: pero recibirán poder, cuando haya venido sobre vosotros el espíritu Santo. Los discípulos sabían lo que quería decir.
La palabra griega dunamis, traducida poder, significa habilidad y fuerza hoy. Cuando Uno recibe el bautismo en el espíritu Santo, uno recibe la habilidad de Dios para hacer su trabajo en la tierra. El espíritu dentro del hombre es para dar fruto guión para la vida personal de uno. Jesús habló respecto en San Juan 4:14. Lo llamó: una fuente de agua que salte para vida eterna. Pero el espíritu sobre el hombre es por el servicio. Jesús habló al respecto en San Juan 7:38-34. Lo escribió como ríos de agua viva. La fuente es para su propia vida y los ríos que fluyente usted son para los demás.
El diccionario dice que un testimonio es evidencia o confirmación. Éste poder del espíritu Santo viviendo en usted puede transformar su vida en evidencia el mundo de Jesús ha sido resucitado de los muertos y que está vivo hoy. Jesús dijo: pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el espíritu Santo, y me seréis testigos.
Las tradiciones y doctrinas de los hombres han robado muchos creyentes de este poder de ser testigos con la evidencia de que Jesús fue resucitado de los muertos. El mundo no sólo debe escuchar palabras, sino también ver la comprobación de que Jesús vive hoy. Como nuevos convertidos, Los deberían enseñar a recibir el bautismo del espíritu Santo-la infusión de poder para revelar a Jesús a la humanidad perdida.