Madrugada junto a el

74 1 1
                                    


Entrando a Luna clara, mi hermano no se despegaba de mi, el sabia un poco de mi historia con él y no le gustaba que estuviera cerca de el, me dejaba solo bailar con los amigos de el (Lo que el no sabia era que sus amigos eran peores que el, bueno creo que exagere un poco).

- Manu, pensamos que no ibas a venir ¡¿Por qué el retraso?!

- Discúlpenme chicos, como verán fue mi hermano y no me despega el ojo, no creo que me le pueda perder.

- Mira si quieres Kate y yo vamos y hablamos con el, bien sabes que tu hermano es todo coqueto con ella.

- ¿Sera Alexa?

- Si, si, espera, ya venimos.

A lo lejos veía que hablaban y hablaban y por la cara de bobo que tenia mi hermano supuse inmediatamente que nuestro plan iba bien, lo que mi hermano no conocía es que ellas dos tenia un nivel de presunción muy avanzado y mi hermano es una persona de moral dudosa - como dice Hector- así que íbamos a salir triunfantes. Unos minutos después no encontrábamos en la parte interior bebiendo algo.

- Manu, ya vi a Lucho, sigue con la novia, no te preocupes hay buen "Caldo de ojos" estamos hermosas, algo levantaremos esta noche. -Me dijo Claudia- Pero supongo que ella se lo decía a si misma, porque no paraban de sacarla a bailar, no la dejaban sentada ni media canción, cuando ya estaba alguien pidiéndole bailar.

- Clau, pues si no has notado o soy lo suficiente fea o huelo mal, nadie se me acerca, te envidio.

- No te preocupes y deja de mirar así Lucho, te estas amargando la noche sola, no he visto ni una sola vez que te halla mirado.

Lo que ella había dicho era verdad, solo que no quería aceptarlo, me dolía ver su atención en ella, "los celos son asquerosos" pensaba "No quiero amar a alguien que no quiere ser libre conmigo" Ya estaba entrando a la hora triste, inmediatamente Alexa, Kate y Claudia, saltaron a la acción, ellas no conocen la palabra sutileza, ni disimuladamente, convencieron a un chico que me invitara a bailar pero lo que quería yo era estar junto a Lucho.

- Manu, la novia de Lucho se fue, creo que discutieron, el trato de seguirla pero ella solo salio corriendo. comente Kate.

sentí una especie de alivio pero era lo mas indignante que pude sentir ahora que lo pienso, como podía aliviarme ser el plato de segunda mesa, ¿Que clase de amor propio me tenia en esos tiempos?

Paso el tiempo, esperando la oportunidad perfecta para poder acercarme a el y sentir un poco de sus sobras de amor, se dio la oportunidad fui al baño como quien no quería la cosa y mágicamente termine por el lado que el estaba.

- Feliz navidad, querido.

- Feliz navidad, señorita Manuela, te quiero. -Como me podía decir esas cosas, se acababa de ir la novia y hay estaba el, diciendo palabras que no sentía, diciéndome palabras vacías que clase de personas puede mirar a las ojos y decir te quiero, sin sentir ni un poco de amor, idiota. en fin esa época no quería abrir los ojos, metafóricamente.-

- ¿Como la estas pasando?

- Muy bien ahora que tu estas aquí, Manuela - Me acerco a el y me beso- mágico, estar con el en la madrugada del 25 de diciembre, recibiendo migajas de un amor fantasma.

Se me olvido la existencia de todos mi hermano y mis amigas, era un poco tarde así que me acompaño hasta mi casa:

- Se veían felices.

-¿ Tania y yo? no fue nada del otro mundo, no como me siento contigo.

- Jaja, no te da verguenza.

- ¿Verguenza admitir que eres lo que mas me importa en este momento?

- Claro, por que ella ya no esta aquí.

- Manuela no quiero pelear contigo, tenia algo que me hacia olvidarme de todo, hasta como pelear, me atrajo y nos besamos, estando con el se me pasaba el tiempo 5:00 a.m

- Bueno lo mejor es que te vallas.

Me dio un ultimo beso, me abrazo muy fuerte, fue de ese tipos de abrazos que te llenan que te hacen sentir que eres especial para alguien, de esos que no quieres que se acaben, me quede parada en la entrada de la casa, viendo como se alejaba, lo observe, creo que nunca olvidare esa postura y esa forma de caminar, su gran y confortable espalda esa a la que me gusta abrazar y que de alguna u otra forma me hace sentir protegida. De repente se dio media vuelta y me grito:

- ¡TE QUIERO!




____________________________________________________________________________________


Que esperaban sexo... Pues no ¡Hasta el matrimonio!

jaja, mentiras, gracias por leer

Una Historia De Amor RealistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora