《Seduciendo a una nerd》 [En Pausa]

Capítulo 13. Meidei

Mis ojos se fueron cerrando poco a poco hasta que me quedé dormida.

Dylan Pov's

Di una vuelta por la casa pero no encontraba ninguna ventana abierta así que decidí forzar la puerta de la entrada.

El "Crush" de la puerta abriendose sonó en la silenciosa noche.

Entré de puntillas en la casa para intentar no hacer ruido. Iba a subir la escaleras cuando escuché un rugido que venía de mi barriga.

¡Vaya momento para tener hambre!

Acto seguido giré hacia el pasillo y entré en la primera puerta a la derecha.

La cocina estaba ordenada y limpia. Cogí un puñado de cereales de una estantería -Que me los acabé en seguida- y volví a la escalera.

La casa no había cambiado mucho, pero si sus habitantes. Desde aquello los señores García me odian al igual que su hija. Aquello me entristecia mucho, yo le quería pero fui un estúpido y la ignoré cuando más me necesitaba.

Mientras subía escuché un ruido en mi espalda y cuando me giré para ver que era divisé en la oscuridad una silueta negra con un bate en las manos.

Finn Pov's

Cuando llegué a la casa la puerta estaba forzada. Escuché un ruido que venía de dentro así que entré.

Oí unos pasos que procedían de la cocina, miré a mi alrededor para coger algo con lo que defenderme.

Un bate de béisbol, genial, vas a acabar hecho papilla quien quiera que seas.

Me dirigí silenciosamente hacia la escalera con el bate muy fuerte cogido a mi mano.

Una sombra apareció en la oscuridad. Estoy preparado para pelear señores -dije con una sonrisa en mi cara-

Dylan Pov's

La figura negra hizo un giro con el bate y me golpeó en un lado de la pierna.

-Auchh, me has hecho daño.

-¿Quien eres? -Preguntó la sombra.-

-Soy tu peor pesadilla buuuuu.

-Jajaja muy gracioso. -Ironia total.-Ahora enserio.

-Si perdón, soy Dylan.

-Bien, eras el último con quien me quería encontrar.

-¿Y tu quien eres?

-Finn.

-Genial, el amigo rarito y posesivo de Carol. -Dije suspirando.-

Un ruido se escuchó en la planta de arriba, acto seguido se encendieron unas luces. Alguien se ha despertado.

Fuimos corriendo al salón y nos escondimos detrás de unas cortinas, no era el mejor sitio pero almenos era algo.

-No me pises.

-Ni tu a mi. -Me has hecho daño sabes. Pensé para mis adentros.- Tira un poco para allí.

-No, tira tu.

No pude replicarle que quería más espacio por que alguien entró en la habitación.

-Buaaaah. -Suspiró.- Que frío tengo.

La voz era un poco ronca y tenía profundidad, sin duda era el padre de Carol.

Meidei, necesitamos ayuda. No quiero morir aplastado por Finn y menos morir de aburrimiento por la bronca que me dará el Sr. García.

-Aquí está.

Solo ha venido para coger una manta.

Buff, menos mal.

Una vez se fue el padre de Carol respiré hondo y me tranquilicé.

Mientras Finn iba saliendo de detrás de la cortina de seda yo le dije muy alegre:

-Buff, que suerte hemos tenido no?

-¿Que haces aquí? Esta no es tu casa.

-Tampoco la tuya.

-Touché. -Dijo Finn resignado.- ¿A que has venido?

-A ver a Carol.

-Déjala en paz, ella no te quiere y aunque fuera así sus padres no aprobarían que fuerais novios, les caes mal. -Imitó un tono de tristeza al decir esas palabras pero era obviamente irónico.

-¿Y te crees que a ti te dejarían?

-No lo creo, lo se, te recuerdo que yo si le caigo bien a sus padres.

Estaba a punto de hechar humo por la cabeza. Finn tenía ventaja en eso, yo no le caía bien a sus padres y él si.

¡Que rabia!

-Ya te has quedado sin palabras. -Finn tenía una sonrisa en la cara, como si se sintiera ganador en la batalla.

Mi manl se dobló con fuerza y se hizo un puño. Iba a pegarle cuando me lo pensé dos veces.

-Adiós Finn, aún no has ganado, sólo recuerdalo.

Caminé hacia la puerta, giré el pomo y antes de salir de la casa le dije a Finn.

-Tu no sabes toda la historia.