《Seduciendo a una nerd》 [En Pausa]

Capítulo 14. Pesadillas

Narrador normal (No se como decirlo, pero vamos que narro yo😂) (me complico la life)

-Adiós, os hecharé de menos.

-Adiós Carolcita, volveremos pronto ¿vale?

Los gemelos se subieron llorando al coche.

El padre arrancó el vehículo y se alejó rápidamente en dirección al aeropuerto.

Los dos niños pequeños se giraron para ver a su amiga y entre lágrimas y con una gran sonrisa ella les gritó:

-¡No me olvidéis nunca!

La niña de trenzas negras se secó las lágrimas con la manga de su camiseta y caminó firme por la calle.

''Ding dong''
La puerta se abrió con suavidad

-Hola pequeña, tu eres la hija de los Vázquez verdad?

La niña había ido a hacer lo que sus amigos le habían aconsejado unos días antes de irse:

-Carol, cuando nosotros nos vayamos tu estarás sola. -Finn habló primero.-

-Por eso te pedimos un único favor. -Y su hermano Chase continuó hablando.- : No te quedes sola, haz amigos.

-Eres una niña fantástica y te mereces tener amigos.

-Se tu misma, no intentes gustarle a los demás siendo alguien que no eres.

Aquel discurso parecía estar previamente ensayado y planeado y aún así este consiguió hacer efecto en la pequeña niña de trenzas negras.-

-Si señora, esa soy yo.

La mujer era casi tan perfecta como su hijo, al menos así la recordaba Carol. No la ha vuelto a ver desde que los padres de Dylan se divorciaron.

-¿Y que quiere esta preciosa jovencita?

-Quiero que su hijo sea mi amigo. -Carol utilizó un tono muy tierno para decir aquella frase.-

-¡Dylan! Baja un momento por favor, tienes visita. -La mujer miró con una sonrisa a la niña.-

-Ho-Hola, me llamo Dylan.

-Hola, yo me llamo Carol.

En esos tiempos Dylan no era el chico más conocido del barrio, simplemente era otro más de los ciudadanos de la gran ciudad que les rodeaba.

Carol y Dylan se hicieron amigos al instante y con el tiempo su amistad se fortaleció aun más, eran inseparables hasta que, bueno, siempre llegan los problemas, ¿no?

-¿Y tu cuantos años tienes?

-Yo tengo todos estos. -Dylan levantó sus dos manos indicando el número 6 con sus dedos sintiéndose superior.- ¿Y tu?

-Yo estos. -La chica rubia levantó sus manos e imitó el gesto de Dylan.-

La niña rubia tenía la piel blanca y unos preciosos ojos azules.

-¿Dylan, nos vamos ya a casa? -El chico giró la cabeza hacia Carol y le respondió:

-No, quiero estar con mi nueva mejor amiga. -Dijo señalando a la chica rubia.-

-Pero si yo soy tu mejor amiga.

-Ahora no lo eres.

Carol echó a correr sin rumbo alguno. No paraban de salir lágrimas de sus ojos.

La niña se perdió por las calles mientras lloraba.

Seguía corriendo y corriendo sin llegar a su destino y de golpe chocó con algo que le hizo caer al suelo.