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Pero, ¿Qué estoy haciendo?. No conozco a este hombre de nada y me acabo de subir a su coche. En cuanto he estado cerca de él una extraña corriente eléctrica a recorrido todo mi cuerpo. ¿Nos habremos cruzado antes?. Le observo y tiene la mirada fija en la carretera. Su rastro es serio y está apretando el volante con tanta fuerza que hace que pueda ver sus nudillos. La vena que le sobresale del cuello me indica que esta muy cabreado.

-No me gusta que me miren fijamente. Doy un respingo al escuchar su voz. Miro por la ventana algunos rascacielos del condado de Dutchess. Me fijo ahora en mis manos sudadas y le observo de reojo, sigue con la vista al frente.

-¿A dónde...vamos?. Balbuceo.

-A mi hotel. Me mira un segundo a los ojos. Los tiene de color café con mucho brillo que hipnotizan. Tiene el cabello castaño y peinado hacia arriba. Lleva una americana azul oscura con una camisa blanca. No puedo apartar la mirada de él, es muy guapo.- ¿Hola?. Parpadeo varias veces.- Te has quedado distraída observándome.

-Lo...lo siento... yo... yo no quería.. Vuelvo a bajar la mirada y veo que el coche se para. Miro por la ventana de nuevo y me fijo en un gran hotel delante de mis narices. Cinco estrellas llamado Arlington como la ciudad en la que nos encontramos. 

-Vamos, baja. Sale y camina hasta la puerta principal del hotel para entrar. Me quedo unos segundo contemplando el enorme edificio que tengo delante. Bajo del coche y un chico se acerca a mí.

-El señor Rowling me ha dicho que le guarde el coche en el garaje. Asiento en silencio. Camino hacia el interior del edificio hasta que veo aquel hombre esperando el ascensor.

-Podrías esperarme. Él me mira por encima del hombro.

 El ascensor en aquel momento se abre y él entra primero.- ¿Vienes? ¿o te vas a quedar ahí toda la noche?.

-Claro. Me coloco a su lado. Está apoyado en la pared mirándome.- No me gusta que me miren fijamente. Le miro y sonrío. El ni se inmuta, sigue serio.

-No me gusta que me vacilen. Me dice. 

-Yo no... te estaba vacilando es para quitar esta tensión. Le contesto balbuceando. Siento su mirada de nuevo.- Lo siento si te ha molestado.

-Nunca pidas perdón por algo de lo que verdaderamente no te arrepientes. Antes de que pudiera decir nada la puerta del ascensor se abre y él sale. Voy detrás por un largo pasillo hasta que se para en frente de una puerta. Saca la tarjeta de la habitación y abre la puerta.- Pasa. Me dice en un susurro.

Hago lo que me pide. Abro los ojos al ver la enorme habitación, que habitación digo, eso es una suite por lo menos.

-¿Impresionante eh?. Me dice a mis espaldas.- Es la mejor que hay en el hotel. Se quita la americana y la deja encima de la cama.- Ponte cómoda.

-Es que yo no se... ni por que estoy aquí. Retira las cortinas y se ve unas vistas fantásticas, debemos estar en el último piso.- Debería irme a casa. Me dirijo hacía la puerta

-No quiero que te vayas... Me quedo quieta en mi sitio y me voy girando lentamente como si fuera a cámara lenta.- Estate tranquila, no voy asesinarte. Suelto una risa y le miro. El mismo rastro serio que antes pero en sus ojos hay un cierto brillo.

-Vale... Me siento en una silla y el hace lo mismo pero en frente de mí.- ¿Me puedes decir que quieres de mi?.

-Hablemos un poco...Levanta la mano para señalarme.- ¿Tú eres...?

-Ah perdona, no me he presentado, soy April Stone. Me acerco para darle mi mano para que me la estreche pero tengo que quitarla al segundo por que no me devuelve el saludo.

Tropiezo con el amor [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora