Tropiezo con el amor [EDITANDO]

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Mis ojos cabizbajos se iban cerrando de vez en cuando. El trayecto a casa era un poco largo y esa sensación de madrugada me está causando sueño. El vehículo me relaja. Pero, no quería cerrar los ojos porque mi cabeza solo recordaba el rastro de Gabe y su musculoso cuerpo. Sentía un enorme nudo en la garganta, necesito desahogarme, estoy realmente afectada por lo que acaba de pasar. 

Me he metido en la boca del lobo. 

Miro la hora en mi móvil cuando observo en la pantalla de bloqueo siete llamadas perdidas de mi madre y varios mensajes. Me incorporo rápidamente en el asiento y marco su número. Debe de estar asustada, son las dos y media de la madrugada. 

No contesta. 

La vuelvo a llamar pero salta el contestador. 

Me saltan las alarmas cuando el taxi se para justo frente a mi casa y hay un coche de policía. Le tiendo el dinero al taxista y le pido que se quede con el cambio. Rápidamente corro hacia el interior de mi casa. Dos policías se encuentran charlando con mi madre mientras esta está sentada en una de las sillas de la cocina. 

-Mamá. Digo asustada.-¿Qué ocurre?.

-¡April!. Se levanta y viene hacia mi.-¿Dónde coño estabas?. He tenido que llamar a la policía porque no he sabido nada de ti. 

-L-lo siento, había quedado y se me ha ido el santo al cielo, pero estoy bien.

Ambos policías se miran y ponen los ojos en blanco.

-Te he llamado. 

-Oh. Dice disgustada.

-Bueno señora, se ha quedado en un susto, por favor la próxima vez antes de llamar intente localizarla o esperar veinticuatro horas.

-Gracias agentes y disculpen las molestia. Los acompaña a la puerta y se vuelve a disculpar avergonzada. 

Oigo como cierra la puerta de un portazo y se acerca.

-Estás castigada señorita. Me señala con el dedo índice. 

-Pero. 

Antes de poder contestarle con una buena excusa, sube las escaleras y desaparece.

Gabe

Noto como mi pierna derecha no deja de subir y bajar rápidamente de la ansiedad  que me está causando esta reunión. He pedido un café hace bastante rato y todavía lo tengo casi entero. Tampoco he vuelto a saber nada de April, le escribí pero ha decidido ignorar mi mensaje. Cierro los ojos en cuanto recuerdo lo estúpido que he sido al intentar solucionar mi vida con una adolescente. Apenas tiene dieciocho años y me he empeñado en que esto podría salir bien cuando más bien pienso que está saliendo todo a perder. 

-Gabe. Noto como James toca mi hombro a espaldas mía. Vuelvo a la realidad con su tacto.-Un placer volver a verte. Dice mientras se desabrocha el botón de la chaqueta para tomar asiento.

-No puedo decir lo mismo. Confieso.-No me esperaba esta cita tan urgente. 

-Tranquilo muchacho. Contesta sonriendo.-Que todo está bien. Solo quiero proponerte algo.

Frunzo el ceño algo extrañado.

-¿Sobre qué?. Le doy un sorbo a mi café algo más tranquilo.

-Hay algo que... no me cuadra entre esa chica y tú.

Trago saliva.

-La veo... demasiado...joven e inexperta. Murmulla.-¿De verdad estáis juntos?.

-No te entiendo James, ve al grano.