El autista «N.H »

capitulo 4

Elizabeth;
Han pasado 3 días de lo que me entere que él chico mudo, en realidad se llama Niall y es autista, lo que no entiendo es que esa noche me pidió ayuda, y sea como sea lo voy a ayudar.

Era sábado por lo tanto no trabajaba, me bañe y me cambié, vivía sola así que podía manejarme tranquilamente, tenía un pequeño cachorro Sammy, decidí salir de casa y llevarlo a pasear un rato.

Caminé hasta mi parque, digo mi parque porque desde pequeña iba hacia allí era demasiado lejos, mas o menos 20 cuadras de mi departamento, pero valía la pena, había una laguna muy pequeña pero hermosa y era mucho mas lejos del parque ya que salia de la ciudad al llegar ahí,suelto la correa de sammy y sale disparando.

Estoy sentada en él césped y me doy cuenta que sammy no ha vuelto él siempre lo hace, dios que despistada

Sammy - grite bastante fuerte como para que me escuché.

Sammy -volví a gritar y nada.

Escuché un ladrido y otro ¡es sammy!
Voy directo a donde proviene él ladrido y veo a sammy pero no esta solo esta con él rubio.

Me acercó
Hola Niall -dije tímida.
El solo me miro y sonrió, me devolvió a sammy, y se dio vuelta para irse, pero lo detuve, y lo mire mas cerca, tenía un ojo morado y en su labio inferior un pequeño corte, dios quien pudo ser tan cruel pensé

Niall ¿quien te hizo esto? Dije alarmada.
El solo se volvió a poner pálido y parece que iba a desmayarse, no se que hacer

Niall cariño no te haré daño, respira, dije acariciando su brazo.
Hizo lo que le pedí, y se calmó.
Volví a preguntar -¿fue tu madre?
Él solo negó la cabeza.
-vamos Niall puedo ayudarte si tu me dejas,solo dime se que puedes- dije ya desesperada, se que puede hablarme lo se.

Sus ojos estaban cristalizados, él iba a llorar
-Niall cariño no llores, por favor, y lo abraze, él solo quedo ahí no me abrazo sólo puso su cabeza en mi cuello.

-Niall no quiero lastimarte, solo quiero saber porque estas herido - dije triste.

-F-u-e mi hermano Elizabeth -dijo tartamudeando.

Mi corazón se rompió al ver la lágrima que caía por su rostro.

Se soltó de mi agarre y salio corriendo como lo hacía siempre.