Capitulo 1

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La anciana me sonrió y me dio un beso en la mejilla.

-Ve con cuidado, querida.

Yo le sonreí de vuelta.

-Gracias, tía Marina. No sabes cuán en deuda me siento contigo por esto.-la miré avergonzada.

No, la tía Marina no es mi tía en verdad, es sólo mi vecina, pero la considero como parte de mi familia. Ella ayudó a mi madre cuando no tuvo donde ir. Mis abuelos de parte materna no aceptaron que su hija estuviera embarazada a tan corta edad y le dijeron que abortara. A mi mamá no le importó que sus padres la negaran, ni que mi padre no pudiera mantenernos, ella nos quería tener.

¡Ah! ¿No he mencionado a mi padre, verdad? Ese hombre al cual quise tanto, el que fue mi ídolo por mantener la casa a flote, se fue dejando a mi mamá embarazada de Lucas. No, el pequeño no lo conoció. Yo ya estoy empezando a olvidarlo. No es que a los cinco años tengas buena memoria. Cuando se fue, a mamá no le quedó más que buscar un trabajo "decente", y lo obtuvo... Al principio.

No es fácil alimentar tres bocas jóvenes, criarlos, cumplir con sus caprichos y darles educación. Aunque sólo hubieran sido ocho años, ella hizo por nosotros algo que nunca podré pagarle. Desde entonces, vivimos con mi tío Gustav, quien, desafortunadamente, también murió, hace unos tres meses. Nos dejó una herencia bastante grande, con ello podía pagar mi estudio y el de Lucas, pero nada más. Es decir, si podría usarlo para más pero si me pongo a despilfarrarlo de una vez nos quedaríamos sin nada. Yo quería ir a la universidad. Quería que mi hermano fuera la universidad. Y para eso se necesita dinero.

Así qué empecé a trabajar desde antes de el fallecimiento de mi tío. Tenía un dinero guardado para emergencias, que esperaba fuera creciendo bastante para darle a Andrew la vida que se merece. Pero viendo como esta la cosa, su salud va a acabar con mis ahorros.

-¡Mi niña, que cosas dices!-se ríe ella contagiándomelo a mi también.-Siempre es un placer veros a ti y a ese pequeño maleante que llamas hermano.

La cosa con la tía Marina era que ella nos había criado junto con mamá, así que cuando mi madre... Pasó a la otra vida, se hizo "responsable" de nosotros. Limpiaba la casa, nos hacia el almuerzo. Pero claro, también tenía que trabajar para ganarse la vida. Nadie tiene jubilación en los barrios bajos. Trabajas hasta morir, literalmente.

Vivíamos en una zona peligrosa, la zona más conflictiva de la ciudad, probablemente de toda Inglaterra. Nuestra canción de cuna era el sonido de las balas. Nuestros juguetes pistolas. En vez de equipos de fútbol estaban las bandas. Drogas, prostitución y muerte. ¿Hermoso lugar para vivir, no? Te toca resistir, es lo que hay cuando eres pobre.

Por fortuna, vivíamos en los límites de esta "amable" zona, si, se oían balaceras, si, había un prostíbulo que yo conocía bastante bien gracias al trabajo de mamá, pero no eran muy seguidos los problemas. Excepto que hay muchos bandidos. Como me conocen, no me hacen nada, pero si eres un extranjero, un niño pijo... Vete a llorar a papi, porque de aquí sales sin nada.

Yo me hice mi reputación años atrás cuando unos chicos de una de las bandas enemigas a mi barrio se quiso pasar con mi hermano. Lucas sólo tenía seis años, yo once. Al momento en que alzó el Puño a mi hermano, me le lancé como un bulldozer encima. Cayó golpeándose la cabeza con la acera, yo le di unos cuantos roces y una nariz nueva, ¡Oh! Y uno que otro diente. Nadie se volvió a meter con nosotros.

Nombre: Dangereuse St. Delphi.

Apodo: Danger.

(...)

Después de unas indicaciones a tía Marina, diciéndole que si Luke se ponía más grave me llamara inmediatamente, me despedí y corrí como nunca lo había hecho.

Diferente~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora