Capítulo 6

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Pasadas las clases me propongo correr al aula de matemáticas, es viernes y debo hacer de niñera en casa de los Bloom, era mejor que me apurara. Llegué respirando agitadamente, el corazón me bombeaba fuertemente, que corrida. El Sr. Davies hablaba animadamente con alguien que me daba la espalda, del cansancio apenas podía ver borroso. Minutos antes me encontraba al otro lado de la institución en el gimnasio de Educación Física.

-Buenas... Tardes...-logré decir con dificultad.

-¡Ah, Dangereuse, ya llegaste! Eso fue rápido.

-Si, es que vine... Corriendo.

-Eso notamos. Anda, siéntate para recobrar el aliento.

Hice caso y en silencio me senté en una silla en frente a su escritorio sin alzar la mirada. Unos minutos después de reposar la cabeza en la mesa y de casi quedarme dormida me volvió a hablar.

-Bueno, ya que te veo más calmada, este es tu nuevo tutor, Zayn Malik.

Tiene que ser una broma. Joder, ¿Estas partiéndote el culo de la risa, Dios? ¡Eso parece!

-Hola, Rosie.

-Zayn.-contesté seca.

-Veo que se conocen.-inquirió el profesor sin darse cuenta de la tensión que había entre nosotros dos, su mejor alumno y la peor de ellos.-Eso está bien, significa que hará esto más fácil.

Si supiera.

-Claro.-le dedico una sonrisa plástica para que no note mi disconformidad y vuelvo la mirada a Malik.-¿Tu eres el mejor de la clase?-pronuncio sorprendida, no parece un chico listo; no es que yo tuviera en mente que por tener tatuajes fuera un descerebrado pero no creí que pudiera ser el MÁS listo, mucho menos en matemáticas, la materia que me estaba costando a mi la vida.

Se encoge de hombros indiferente.

-Si.

-Ya.

Se instala un silencio incómodo en la sala en el cual no soy capaz de mirarle a los ojos. Me hace sentir rara porque siempre tiene algo que transmitir con sus hermosos ojos que yo no soy capaz de captar. A veces no se sí es algo bueno o malo lo que me quiere decir, por lo que sólo evito hacer contacto visual.

-Entonces aquí están tus actividades, Zayn, ¿Puedes explicarle de que van? Pueden reunirse entre semana después de clases.

Oh.

-Perdón señor, es que yo trabajo los lunes, martes y miércoles en las tardes.-anuncio mordiéndome el labio. Estoy haciéndolo mucho estos días.

Zayn hace un sonido ronco con su garganta que sólo escucho yo y cuando me giro lo encuentro observando mis labios con sus mejillas algo coloradas, no se por que eso me hace sonrojar a mi también y suelto el labio inferior del agarre de mis dientes rápidamente concentrándome en el maestro quien no pareció notar el momento extraño.

-Los jueves y viernes entonces.

Zayn se limita a encogerse de hombros.

-Tengo que hacer de niñera algunas veces los viernes.

Esto no nos esta llevando a ningún lado.

-Ah, me doy; Dangereuse, será mejor que le avises a Zayn cuando puedas y el te ayudara, hacer horarios no nos esta ayudando.-sugirió leyéndome la mente.

Zayn vivía cerca, tal vez podría buscarlo cuando estuviera libre.

-Esta bien.

Zayn dio su consentimiento con un cabeceo y se giró en sus talones en camino a la puerta. En todos estos minutos no ha dicho más que monosílabas o gestos vagos y eso me sacaba de quicio.

Diferente~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora