Domingo, 31 de mayo de 2015
Querida amor de mi vida,
Te fuiste definitivamente ayer por la tarde en lo que llevaba días siendo una despedida sin adiós. Todo se había enfriado sin poder remediarlo y ninguna de las dos se atrevía a dar el paso, pero ¿Qué te voy a contar? Ambas sabíamos como iba a acabar todo, al menos tú conocías el final. Esta vez esperaba que te quedaras siempre a mi lado, pero el destino es caprichoso y siempre le ha gustado separarnos.
Lloré durante horas, tantas que dejé de oír las agujas del reloj marcando los segundos. Hasta que recordé que volverías, siempre lo haces. Ahora mismo estoy atenta a esas mismas agujas que antes ignoraba, contando el tiempo restante para que vuelvas. Aunque en cierto modo esta vez ha sido distinto, algo dentro de mí me dice que esta puede ser la última vez como tú has dicho y como yo te he pedido en uno de mis arranques, supongo que la culpa es mía por ser tan egoísta de no pedirte que te quedaras.
Sequé mis lágrimas, me puse guapa como solía hacerlo para ti (llevaba hasta americana) y me dispuse a ir al cumpleaños de mi mejor amiga. Bailé toda la noche y besé la botella pensando que eras tú.
Esta mañana me he despertado con la peor resaca que he tenido nunca, y es que un desamor, es el peor de todos los males. Sé que volverás, me lo prometiste una vez y tú no eres de fallarme, aún así supongo que debo aprender a vivir sin ti durante tu ausencia. Esta vez, he vuelto a nacer.
Te ama,
Kora.
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Cartas Que Nunca Leerás
RomanceTodas esas cosas que nunca me atreví a decirte. Las palabras escondidas en lo más profundo de mi alma. Delirios de una enamorada con el corazón roto. Lo único que hacia falta para que te quedaras...o no. Cartas que nunca leerás y que me ahogan a di...