Cartas Que Nunca Leerás

Año nuevo, vida nueva

Viernes, 1 de enero de 2016

Querida vida,

Vuelvo a verte cuando cierro los ojos, y mis lágrimas deciden buscarte también. He comprendido que nada sirve para huir del dolor, que tengo que asumirlo. Cumplir mi condena, y no te culpo, pues ha valido la pena.

Cada día que pasa se vuelve más pesado y hay días en que desearía ir a tu encuentro, pero sé que tú no me recibirás con la misma alegría. Lo he intentado miles de veces, pero me dí cuenta de que ya no eras tú. No sonríes, me gritas, me odias. Hasta tu voz era diferente, ya no transmite dulzura, ahora es amarga como el café. Ese que me ayuda a aguantar despierta.

Ya no duermo como antes, mi cama esta demasiado vacía. Pero me gusta, en mis sueños puedo estar contigo y sentir que me acaricias como antes. Allí almenos aún me quieres.

Todo es muy injusto, lo habría dado todo por ti y me quedé sin nada. Supongo que debería haber mirado mis cartas antes de apostar. Pero el premio era demasiado tentador. Aún así, no he aprendido, mi vida sigue en la apuesta y no temo a perderla si así puedo recuperarte. Y sí, sé que siempre lo niego, pero te sigo queriendo como el primer día, como la primera vez que me sonreiste. Ahí pensé que debíamos estar siempre unidas, no sé, puede que sea una ignorante que no entienda nada de amor, pero que ama desesperadamente.

Mi esperanza dice que volveré a verte en este nuevo año, te quiere,

Kora