Tercer día [EDITADO]

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Ella sigue enferma.

Meliodas fue a la ciudad y buscó una farmacia. Finalmente encontró una pequeña y entró.

-¿En que le puedo ayudar?- Dijo el farmaceutico

-Necesito un poco de medicina para mi novia, ella cayó al río y cogió un resfriado.-

Aunque esto no era completamente la verdad, el vendedor no le importaría y no había mucho menos que explicar.

-Ya veo...-
El farmaceutico buscó par de cosas que el tenía reservadas y los ponía en la mesa. Meliodas miró la etiqueta de las botellas y encontró algunos nombres que Elizabeth le había dicho antes.

-Esto, es una mezcla de hierbas. A ella le ayudara a mitigar el dolor causado por el resfriado, tendrá que tomar una cucharada tres veces al día.- Meliodas asintió para demostrar que entendía.

-Esto es contrario de la tos, ella sólo tiene que tomar una pastilla una vez al día, o cuando se pone muy mal.- Meliodas asintió de nuevo.

-Esto es para reducir la fiebre, ella tiene que tomar tres pastillas al día.-

El asintió con la cabeza.

-Y esto...- sostiene un tubo.
-Este es un bálsamo, apliquelo en su escote, hombros y espalda superior. Se facilitará su tos y abrirá su nariz tapada. Usted debe ayudarle a su novia, lo frota en la piel, es difícil llegar a la parte de atrás.-

Meliodas sonrió. Lo que es un resultado perfecto, una gran oportunidad para tocar a Elizabeth sin ser regañado. Compro todos los medicamentos que le mostró e incluso compró una barra de chocolate que decía "Que te mejores pronto" en su camino de regreso.

Volvió al sombrero de Jabalí y no podía deshacerse de su sonrisa feliz.

-¿Por que tan feliz a pesar de que Elizabeth este enferma?!- Bufó el cerdo en el.

-Debido a que he comprado toda la medicina y estoy seguro de que mejorara pronto..- Respondió Meliodas, ocultando su verdadera felicidad.

-Y ¿Que pasa con la parte en que se frota el bálsamo en el pecho de Elizabeth?- Dijo Gowther que acaba de leer la Mente de Meliodas.

-Gowther...- La cara de Meliodas obtuvo una sombra oscura. Ban y King no podían resistir sus risas.

-¡Eso sí que es una buena cosa del resfriado!- Ban Bromeó.

-¡Nuestro capitán, pervertido como siempre!- Añadió King, pero de alguna manera, en este momento deseaba que Diane estuviera enferma así para que él puede ayudarla a sentirse mejor otra vez.

Hawk quedó mirando a Meliodas irritado.

-¡Tu maldito pervertido! ¡¿Cómo puedes aprovecharte de una niña de esa manera!?-Gritó y golpeó a Meliodas, mandándolo a volar. Sin embargo, él se recupero rápidamente.

-Hawk, esto es sólo por la salud de Elizabeth. El farmaceutico dijo que el bálsamo es muy importante y que se debe aplicar, pero..
¿Cómo se supone que Elizabeth pueda llegar a su espalda? No puedes ayudarla, eres un cerdo. Diane es demasiado grande, King y Ban no lo harían de todos modos. Por supuesto Gowther está fuera de cuestión. Por lo tanto, debo ayudarla. Es por su propio bien.-

Días de enfermedadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora