-Lies- ∆ =Shadamy= [Editando]

IV. -Gato callejero-

-[+16, Mención de sustancias nocivas para la salud, Vida diaria]-

Nuevamente, la noche había vuelto a tomar poder sobre la ciudad hundiéndola en la oscuridad, era su llamado, despertando de su larga siesta durante todo el día, como si se tratara de un vampiro que estaba listo para emerger y correr por las sombras tan familiares para él.
Buscando entre sus cosas, escuchó algunos gritos, lo cual llamo su atención y saliendo de su habitación camino a las escaleras, desde ahí pudo observar como aquellos dos discutían entre si de nuevo, se dispuso a volver a sus asuntos, pero se detuvo en seco al escuchar la mención de su nombre.

-Rouge comprende, el ya no puede estar mas aquí

-Pero Knuckles ¿A donde ira?

-Ese no es mi problema..solo sabe aprovecharse de las mujeres y lo sabes.

-El no se aprovecha de mi Knuckles

-Tu te vas a trabajar desde temprano, pagas tus propias deudas, la comida, todo, y él solo cuando le descubren su teatro llega aquí, arrimándose, además, ustedes dos quedan solos.

-¿Que insinuas? ¿No confías en mi?

-Confió en ti amor..-dijo mientras la abrazaba -En quien no confió es en ese mujeriego-

-Lose- Respondió soltando un suspiro.

-¿Entonces?

-Knuckles no puedo tomar una decisión así tan fácil, por favor comprende, es mi amigo..

-Uff, bien, pero si esto continua así no voy a responder, las cosas deben de cambiar con Shadow ya,... por cierto ¿Ha estado durmiendo todo el día?- Cuestiono arqueando una ceja.

-Sí-Confirmo ella.

-Pero que vago enserio.

Escuchó toda su conversación, soltó un leve gruñido y volvió a el cuarto, termino de arreglarse para salir esa noche, se miro a si mismo en el espejo, ajusto su chaqueta y abrió la ventana, salio por esta caminando con cautela y cuidado hasta llegar a el borde, luego bajo de un salto duro contra el suelo, quejándose al sentir este impacto retumbar en sus rodillas, una vez se reincorporo estirando ambas piernas, siguió su camino por el patio hasta llegar a la acera caminando sin rumbo fijo, necesitaba distracción, necesitaba diversión.. Necesitaba..carne.

Era adicto a absorber todo pecado disponible, puesto a su disposición, cualquiera tentación le hacia caer de nuevo entre aquel mundo en el que estaba acostumbrado, la oscuridad, la malicia, las mentiras.

Se convirtió en un hombre cínico ante lo que se le presentaba, tantas mentiras, tanto desprecio que le tenían cientos, si no es que miles de mujeres que probo a través de su solitario camino, ninguna era inmune a sus encantos, ante sus palabras, ante los engaños e ilusiones que le daba a sus próximas presas, así era de simple para él, ellas eran sus presas y el un insaciable depredador al acecho. Una vez su atención era captada por una o varias mujeres, aquellas ya no tenían escapatoria y serian suyas, cada día, cada noche, la lista se alargaba, y poco a poco cada nombre terminaba tachado en el olvido.

Continuó su camino entre las calles de aquella ciudad tan perfecta para él, sin embargo, esta vez sus opciones eran limitadas, no contaba con un hogar estable ahora que Knuckles se encontraba harto de su simple presencia en la casa de Rouge, no tenia dinero, solo le quedaba una opción, una única que se había vuelto su especialidad, mentir y conseguir algo esa noche, entro a el primer bar que encontró, al parecer era una noche agitada esa vez, el escenario perfecto para este hábil cazador, se sentó en una mesa lejana desde donde podía observar aquel panorama, y buscando con la mirada se dispuso a elegir a la "afortunada".