XXII.- La guía maldita. "Queen Complex"

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El par de oficiales tuvieron que tomar testimonio de la eriza ya que era la única que estaba en condiciones de poder responder a todas sus preguntas. Fue un proceso largo pues había mucho que cubrir, a pesar de que no se lograría nada... ¿Qué? ¿Nada?

-Pero,... ¡Si ya sabemos quiénes son!

-No señorita, son sospechosos, pero eso no quiere decir que hayan sido ellos. Comenzaremos por investigar esto con cuidado.

Por supuesto que mentía el oficial. No tenían las más mínimas intenciones de meterse en un fuego cruzado entre hijos de personas poderosas y una zoomorfa agredida ¿Que importaba un hombre mayor con su vida en riesgo? No solo eso, simplemente esa ciudad estaba podrida, la ley era un simple chiste que contar, la corrupción el pan de cada día, aquí no había lugar para inocentes o héroes. Ya no más.

-Está, está bien... -Había caído en la resignación. Aunque ella no sabía que no harían nada por ambos.

El par de policías salieron para poder dejar descansar al fin a la fémina. Amanecía y por la luz que se colaba entre las persianas de la ventana indicaba que ya eran más de las 6, realmente necesitaba no solo descansar, sino también ser atendida de su nariz, pero se negaba, era terca como una mula pues el miedo la invadía en que algo más pudiera sucederle a ese hombre por sus acciones tan imprudentes.

«Si tan sólo no te hubiera hecho caso ahora...» Su frente sentía el frío metal de la mesa en la cual se recargó estando sentada.

-¡Kya!-Caía con fuerza al duro pavimento. Había chocado contra un zorro en su camino trayendo consigo los víveres-. Disculpe yo,...no fue mi intención chocar con usted.

Se disculpaba mientras recogía unas cuantas bolsas y se aseguraba que los frascos o huevos no estuvieran rotos, sería una catástrofe si así fuera.

-Ugh,... ¡Idiota, porque no te fijas por dónde vas?!-Estaba realmente molesto.

A pesar de que ella se disculpaba una y otra vez, la actitud del macho no se veía a mejorar.

-Ustedes las hembras siempre tan inútiles y estúpidas ¡Deberías haberte quedado en la cocina!

Esto por supuesto la hizo enojar, pero no podía pelear trayendo consigo las compras y menos en un lugar público donde comenzaba a hacerse una escena.

-¡Oiga, será mejor que se retracte! -A pesar de que el zorro casi le doblaba tamaño, se levantó para ver hacia arriba y hacer una mala cara por ello.

-¡Obligame, pequeña perra!-Le había lanzado de vuelta al pavimento haciendo que cayera bruscamente-. No te creas importante solo porque eras la damisela del "héroe de Mobius"

El sonido del cristal llenó el estacionamiento, así como algunos plásticos. Varios artículos estaban aplastados o rotos en sus bolsas ahora. Recibió unos cuantos raspones, pero eso no se podría comparar con lo que vendría si ese macho le colocaba las patas encima.

Tuvo que cubrirse con sus brazos en cruz y cerrar los ojos esperando lo peor, más nunca sucedió. Alzó sus orejas y abrió sus ojos para ver al erizo veteado enfrente suyo protegiendo su ser de la imprudencia que pudiera cometer el pelirrojo.

-No puedes hacer una simple cosa.

-Yo...

-Lo único que te pedí fue que llevaras las cosas al auto, nada más-Su semblante era sereno, hasta parecía que la situación le aburría. No fue así hasta que su mirada se tornó dura al ver con detenimiento al hombre frente a ellos-, pero veo que no puedes evitar meterte en problemas.

-¡No fue mi culpa!

El par de erizos ya tenían una pequeña discusión de pareja en la cual él azabache solo se limitaba a dar uno que otro comentario mientras su novia señalaba una y otra vez las bolsas en el suelo.

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⏰ Última actualización: Aug 21, 2018 ⏰

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-Lies- ∆ =Shadamy= [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora