-Lies- ∆ =Shadamy= [Editando]

XX.- Nuevos destinos

Los meses pasaron y Shadow seguía sin hacer acto de presencia. La última pista que tuvieron de él fue el mensaje que le había enviado a Rouge aquel mismo día de su desaparición.

Amy no sabía nada al respecto ya que optaron por no decirle. Las cosas estaban tomando un nuevo curso. Ella había renunciado a su trabajo como bibliotecaria al no ser lo que ella esperaba.

Desde la desaparición de Eggman la paz reinaba y ya no eran necesarios los servicios del Team Sonic. Todos habían hecho sus vidas, pero ¿Y ella? Realmente con todo lo ocurrido en su vida nunca pudo tomar ese "iniciar desde cero" que ella había decidido para el futuro. Ahora estaba en el mundo de los humanos y las cosas eran distintas. No podía obtener altos ingresos y permanecer con Tails manteniéndola no era una opción. Decidió comenzar a estudiar. Fue todo un caos, pero al considerarse ellos como "héroes mundiales" no fue difícil mover influencias.

Tales influencias eran grandes, pero no lo suficiente, pues si bien Amy no era ignorante de conocimientos varios, no contaba con el nivel académico que exigían en ciertas instituciones. El máximo nivel al que podría aspirar para prepararse mejor sería a partir de la preparatoria; donde sería ardua su labor si quería llegar en un tiempo corto al nivel superior universitario.

La fecha fue designada y dentro de 14 meses ella tendría una prueba que exigiría mucho. Sería duro.

En todos esos meses Tails tendría que prepararla para dicho examen. Pues bien ¿Quién mejor que alguien tan inteligente como él? Tenían un plazo muy corto para lograr tal hazaña. El coeficiente de Amelia sin duda estaría siendo puesto a prueba con los estudios y con el examen.

El tiempo había pasado más rápido de lo que habían esperado. Los nervios estaban en cada fibra de su ser pues faltaba solo 1 mes para que el tan esperado día llegara. Mientras el tiempo disminuía por el contrario esos nervios aumentaban así como un miedo común de fracasar. Ella estaba decidida a hacer algo con su vida.

Siempre había sido dependiente de los demás en cierta forma. Desde que habían llegado a este mundo junto con los demás todos habían sido una familia.

Que viejos tiempos. Luchaban por la protección de aquellos que estaban en apuros y mantener la paz que era perturbada por los planes absurdos de un científico que rara vez era tomado en serio por su propio aspecto humorístico.
Ella luchaba constantemente por ser alguien útil en su equipo, pero siempre resultaba contrario a lo que ella deseaba.

—¡Tails, no puedes irte! Sólo queda un mes para mi prueba.

—Tienes el tiempo suficiente para encargarte de pequeños detalles tú sola; además, también debes relajarte —Él empacaba sus maletas—. Avanzaste mucho, pero tu mente está al límite. Tan solo mírate ¡Estás hecha un desastre!

—No es verdad,..¿O si? —Se miró a si misma en el espejo y pegó un agudo grito—¿¡Qué me pasó?!

—¿Mucho estrés?—Tails se mostraba tan relajado a la situación.

En algún momento de su vida él ya había pasado por tales situaciones; que de hecho aún lo hacia de vez en cuando por su trabajo, sólo que a niveles más altos. Él se preparaba para ir a su tan añorado viaje ya que se tomaría unas vacaciones bien merecidas por su arduo trabajo. Cream lo acompañaría a Roma. La eriza seguía rogando por la tutoria de su mejor amigo en este ultimo mes, pero era inútil y se dio por vencida esta vez pues ella lo sabía; sabía que él se lo merecía aquel descanso así como la compañía de la coneja. Ambos no eran una pareja...aún; había ciertos impedimentos que no permitía formalizar entre ambos, uno de ellos con gran factor era el trabajo del zorro que mantenía su itinerario tan ajustado.